El cáncer de mama es una alteración que se da en las glándulas del tejido mamario, se puede decir que es un crecimiento anormal de las células a causa de mutaciones acumuladas en el tiempo. La enfermedad tiene una mayor incidencia en mujeres por el desarrollo mamario, la producción de estrógenos y progesterona, pero no es ajena al sexo masculino.

La Dra. Ruth Zárate, del Centro para el Desarrollo de la Investigación Científica (Cedic), nos explica. “Lo recomendable es que a partir de los 35 años se realice una mamografía de base y a partir de los 40, debe hacerse de forma anual. Por lo general el riesgo aumenta a partir de los 50 años por lo que se precisa cumplir con la rutina anual”, explicó. Además, deben realizarse un autoexamen, para detectar algún tipo de bulto o cambios en la coloración, algún líquido secretado. Esos son datos que deben llamar la atención.

El cuerpo siempre manifiesta algún tipo de alarma antes de que aparezca la parte patológica. Por otro lado, la Dra. Ruth comentó que un diagnóstico en estadios tempranos que se puede tratar con cirugía y radioterapia o hormonoterapia tiene un porcentaje de vida del 95%, pero en el caso de estadios avanzados la probabilidad se reduce a un 25%, por esa razón es importante la detección precoz. A nivel internacional la investigación en el área del cáncer de mama ha avanzado mucho, hay una buena comunicación y esto se ve en las mesas de diálogos que se organizan.

Özlem Türeci y Uğur Şahins, galardonados con el premio Princesa de Asturias de Investigación por su contribución al desarrollo de vacunas contra el nuevo coronavirus, llevan a cabo un estudio sobre unas vacunas ARN contra el cáncer.