El Programa de Control del Sida/ITS (Pronasida) comunicó ayer que se encuentran con dificultades en la disponibilidad de los test rápidos para enfermedades de transmisión sexual como VIH (sida) y sífilis.
Dieron a conocer que las pruebas se encuentran con stock crítico actualmente, por lo que decidieron optimizar el uso de las mismas en servicios de Salud que sean prioridad.
Así lo indicó Tania Samudio, directora del Pronasida del Ministerio de Salud Pública, en una nota del 25 de enero pasado que ayer salió a la luz.
La profesional comentó que recomendaron priorizar el uso de las pruebas a ciertos grupos de la población, tales como mujeres embarazadas, poblaciones clave (HSH, personas trans, MTS), en accidentes ocupacionales y no ocupacionales y en personas con síntomas compatibles con VIH y sida. En cuanto a los test rápidos de sífilis, se pide direccionar el uso a las pruebas de VDRL en los laboratorios de los servicios del Ministerio de Salud Pública.
CONTRASENTIDOS
Esta situación fue reclamada por la ciudadanía en general, que está ajena a los grupos mencionados como prioridad y que también estarían necesitando eventualmente realizarse las pruebas de las enfermedades de transmisión sexual. Cabe destacar que solo en diciembre del año pasado, el Pronasida se encontraba realizando una agresiva campaña que instaba a la población en general, más todavía a los jóvenes en etapa sexualmente activa, a considerar realizarse la prueba.
USO RACIONAL
En el mismo manifiesto emitido desde el Pronasida se refiere que por la situación que están atravesando, apelan a los oficios de los diferentes servicios de Salud para reorganizar el uso racional de los reactivos, a la espera de una pronta solución.