Desde la Cámara Paraguaya de Bebidas Alcohólicas (Capaba), al igual que varios gremios afines de comercios formales, exigen al Gobierno el cumplimiento por igual para todos del decreto presidencial Nº 4.455, que limita la venta y el expendio de bebidas alcohólicas hasta las 22:00.

Esto, a raíz de que pese a dicha disposición, la venta informal y consumo masivo se han evidenciado durante los últimos fines de semana con aglomeraciones en lugares clandestinos y sitios públicos.

Al efecto, el director ejecutivo de Capaba, Carlos Díaz, señaló que están preocupados por tal situación, ya que las restricciones se aplican a los negocios formales, dejando sin control y fiscalización a los informales. “Estamos algo preocupados y en ese sentido emitimos un comunicado pidiendo a las autoridades construir una mesa de diálogo. Pedimos que las leyes sean iguales para todos”, expresó en comunicación con la 800 AM.

Otro que expresó su preocupación acerca de la implementación del decreto fue Giuliano Caligaris, director de Biggie Express, quien comentó sobre el auge de los puntos de venta clandestinos: “Día a día vemos cómo crecen los puntos físicos donde se venden bebidas alcohólicas o se reparten vía delivery por Whatsapp. Se hacen entregas clandestinas, mientras nosotros cumplimos, mantenemos abiertas las tiendas sin poder vender, lo que repercute hasta ahora en una merma en las ventas de un 60% al 70% en el turno noche”, expresó.

Caligaris pidió que se establezcan mecanismos de control, puesto que no los hay, y opinó que el sector formal es el que se resiente ante este hecho. “No hay control, el comercio clandestino se aprovecha de los que cumplen las reglas en el sector formal. Si no hay control, entonces solicitamos que al menos se revierta este decreto”, sentenció.

El descontrol latente de la ciudadanía y la inconsciencia ponen en riesgo a muchos de los sectores económicos, que luego de varios meses de inactividad volvieron a tener un respiro.