Sin dudas, el despecho no conoce de límites y ataca tanto a mujeres como a los hombres. Es así que Salomón Bogarín Agüero, de 38 años, buscó la forma de vengarse porque Shirley Roa, de 23 años, decidió terminar la relación y no halló mejor manera que implicándola en un supuesto hecho de tráfico de estupefacientes.

Es así que el lunes llegó hasta la Universidad Columbia de Asunción, donde dejó un paquete con chocolates y un peluche. Lo que Shirley no imaginaba es que el tierno oso tenía en su interior 50 dosis de marihuana y que su ex pareja había llamado al Sistema 911 alertando que la joven tenía en su poder la droga, guardada en un peluche.

Tras la llamada, la Policía llegó hasta la casa de estudios y buscó a la joven. La encontró con el regalo que había recibido y llamó a la fiscala Lorena Ledesma para verificar el interior del peluche, en el que efectivamente encontraron la droga.

Sin embargo, ante la negativa de la joven que el oso no le pertenecía, la Policía siguió indagando y pudo constatar que la llamada anónima fue hecha por el ex novio. Continuando la pesquisa se pudo constatar mediante las cámaras del circuito cerrado que el hombre habría rondado la sede de la universidad, justo minutos antes de la entrega del regalo a la muchacha. Con estos elementos, la investigación dio un giro.

Es así que en la mañana de ayer, agentes de la Senad llegaron junto con la fiscala Segovia hasta la casa del hombre, ubicada en el barrio Maka’i de Luque y procedieron a un allanamiento y a la detención del joven despechado.

La joven quedó detenida hasta ayer y en horas de la tarde fue liberada por orden de la fiscala Ledesma, quien imputó a Bogarín Agüero por tenencia y simulación de hechos punibles. La muchacha comentó a la fiscala que días pasados sus familiares también habían recibido un peluche, pero que nadie le dio importancia. Al revisar el regalo se encontraron que tenía en su interior 144 gramos de droga.