Educadores –y diversas centrales sindicales– protestaron ayer frente al Congreso contra el proyecto de ley que crea la superintendencia de jubilaciones y pensiones del IPS.
Eladio Benítez, de la Unión Nacional de Educadores, justificó el hecho de que miles de alumnos de todo el país no tuvieran clases, tomando en cuenta que otros gremios docentes, como la FEP, se unieron a la movilización, en que cerca de 90.000 educadores “serán afectados en caso de que sea aprobado el documento” y cuestionó que haya sido redactado “a espaldas de los trabajadores y sin tener en cuenta la consideración de los aportantes lo que nos deja sin garantías de tener una jubilación digna”.
Criticó las “amplias facultades” que gozará el superintendente, que será designado por el Poder Ejecutivo. “Esa persona manejará el régimen jubilatorio de más de 2 millones de personas”, apuntó.
Dijo que está a favor de un control estatal de los fondos previsionales, pero que el ente debe ser tripartito, integrando a trabajadores, patrones y Estado.
Julio Fernández, del gremio de funcionarios de la comuna capitalina, calificó de “ley de saqueo” al documento que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados. “Vemos que no hay ninguna garantía de que vamos a recibir nuestro salario jubilatorio como aportamos”, expuso.
Santiago Ortiz, del Sindicato de Periodistas (SPP), consideró que “esta ley es la puerta de entrada a una reforma previsional que puede tener consecuencias nefastas para el sector trabajador”.