- POR EMERSON DUTRA
- CORRESPONSAL.
Esta vez, la presunta víctima de los agentes del cuestionado Departamento de Investigación Criminal fue el empresario Aníbal Calonga (31). En sede del Ministerio Público denunció a personal policial que presta servicios en esa dependencia no solo de haberlo detenido ilegalmente, sino de exigirle 50.000 dólares para liberarlo.
La irregular intervención de los uniformados quedó grabada en circuitos cerrados que obran en poder de la Fiscalía. De acuerdo al denunciante, el pasado fin de semana el mismo se encontraba circulando por la ciudad a bordo de su camioneta Toyota Fortuner cuando fue alteado por policías del Departamento de Investigación Criminal vestidos de civil. Sin brindarle detalles, dos uniformados subieron al vehículo y, a punta de arma de fuego, le exigieron 50.000 dólares para liberarlo.
"Pensé que iban a matarme. Me dijeron que yo perdí y que la solución para mi liberación era el pago de 50.000 dólares", sostuvo la víctima de los policías.
Desesperado, Calonga dijo que no disponía de esa cantidad, pero que en su casa tenía 20.000 dólares, propuesta que fue aceptada.
"Les dije eso porque quería llegar a mi casa. Y fue así que nos dirigimos hasta mi residencia. A pocos metros de llegar, abrí el portón eléctrico, ingresé raudamente en el garaje con mi camioneta y volví a cerrar nuevamente el portón. En ese momento, uno de los policías salió a la calle arrastrándose por el suelo mientras que el otro uniformado quedó asustado conmigo. Entonces, les dije que había cámara dentro y fuera de la casa y que todo quedaría grabado como elemento de prueba", relató la víctima.
Para "rescatar" al agente policial que quedó dentro de la residencia de Calonga, los policías quebraron la muralla de vidrio que existía en el lugar, según denunció.
GRABADO
Todo el accionar de los policías quedó grabado en cámaras del circuito cerrado de la residencia de Calonga que, según los datos, ya fueron entregadas a la fiscala Sandra Díaz.
Con la finalidad de justificar lo injustificable, agentes de Investigaciones elevaron un escueto informe policial al Ministerio Público comunicando que habían detenido a Calonga durante un control de rutina y que dos uniformados lo estaban acompañando porque el mismo estaba siendo trasladado a esa base policial para "mejor verificación".
De haberse dado esa situación alegada por los uniformados, el mismo atenta gravemente contra preceptos constitucionales que se refieren a la detención y el arresto puesto que no existió flagrancia en la comisión de hechos punibles y el mismo no cuenta con orden de detención, requisitos fundamentales para que una persona pueda ser privada de su libertad. Esta no es la primera vez que personal de esa institución policial se ve envuelto en denuncias de extorsión.
ASUNTOS INTERNOS
De acuerdo al subjefe del Departamento de Investigación Criminal, comisario Flaminio Quintero, el procedimiento estuvo a cargo del subcomisario Édgar Sanabria y dos suboficiales más. El caso ya fue comunicado a Asuntos Internos para la investigación correspondiente, según explicó.
La fiscala Sandra Díaz llamará en la fecha a los involucrados en ese llamativo operativo para brindar explicaciones al Ministerio Público.