El doctor Roque Silva, director de la Undécima Región Sanitaria (Central), reveló que 10% del personal de blanco que lucha en primera línea contra el COVID-19 en este departamento prefirió aguardar por la llegada de otra vacuna de procedencia diferente a la rusa. Refirió que poseen cierto escepticismo por la Sputnik V. Esta situación causa indignación en la ciudadanía.

En conversación con la 800 AM, el médico director aseveró que no es muy importante el porcentaje de sus colegas que decidió esperar a la llegada de la vacuna británica contra el COVID-19 de Oxford-AstraZeneca. “De toda la red hospitalaria, un 10% es que espera la siguiente vacuna, no es que se no se van a vacunar. Tienen una especie de escepticismo hacia la vacuna”, indicó.

El doctor Silva reconoció que esto indigna a la gente que tiene a familiares de tercera edad que están encerrados hace casi un año y que estarían precisando de las vacunas, mientras algunos profesionales médicos rechazan las dosis que escasamente se empiezan a aplicar en nuestro país. “Eso me generó mucha roncha en redes sociales”, declaró.

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¿Quiénes son de primera línea?

Por otra parte, el funcionario aclaró que todas las personas que trabajan en la terapia respiratoria de COVID-19 de un hospital son consideradas de primera línea. “Dijeron, por ejemplo, que no entran nutricionistas, pero claro que sí son incluidas, la alimentación de pacientes en las UTI es fundamental en todos los casos, toquen o no a los pacientes. Personal de laboratorio que toma sangre y muestras de COVID-19 también está en primera línea por el contacto directo con potenciales pacientes de COVID-19”, afirmó.

En ese sentido, aclaró que la primera línea incluye al personal de enfermería, de medicina y de apoyo, que representan los funcionarios de limpieza, proveedores de insumos (como la funcionaria administrativa del hospital de Lambaré) y nutricionistas. Con relación a los radiólogos y demás profesionales que se encargan de la parte de imágenes, Silva consideró que no forman parte por tener una exposición mínima al virus, ya que su participación en las salas de UTI es escasa.

Por último, refirió que el número total del personal de primera línea en el departamento Central rondaría las 500 personas. “Solamente en la terapia del Hospital Nacional de Itauguá son 250, entre médicos, enfermeros y personal de apoyo. Recordemos que, además del Nacional, están IPS Ingavi, Hospital General de San Lorenzo, Hospital Distrital de Lambaré y hospital de Villa Elisa”, concluyó.

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