Los siniestros viales son causantes de una gran cantidad de tragedias. A diario, decenas de familias se ven enlutadas a causa de la pérdida de un ser querido en un accidente de tránsito. Si bien el tema siempre ha sido controversial, con la llegada de la pandemia COVID-19 se ha dejado de lado ya que con el confinamiento se redujeron considerablemente los siniestros viales, cuando la gente no tuvo más opción sino quedarse en sus casas.

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Antes de la cuarentena, Paraguay estaba situado entre los países con las cifras más elevadas en cuanto a accidentes de tránsito, ocupando incluso los primeros lugares en por el gran número de decesos de motociclistas.

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En medio de la cuarentena y aun siguiendo las medidas sanitarias vigentes, un accidente en el que perdió la vida una joven madre conmocionó a la ciudadanía. El siniestro con derivación fatal provocado por una joven en estado etílico, el domingo pasado por la mañana temprano, donde resultó víctima otra muchacha de condición humilde que estaba esperando abordar un bus en la parada de colectivos, sigue indignando a la gente.

LN consultó con sus lectores las posibles medidas para evitar situaciones similares: Los accidentes de tránsito se convirtieron en una epidemia en el Paraguay. ¿Qué se puede hacer para revertir los números?, para el 47% la mejor opción sería que los niños accedan a “Educación vial desde las escuelas”, el 32% cree se debería promulgar “Leyes más severas” que castiguen sin contemplaciones cuando existe dolo, como en casos reiterativos, test positivo de alcoholemia, etc, y el 21% opinó que con el “Cumplimiento de las normas” será suficiente.

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Es decir, la ciudadanía considera que la educación es un factor preponderante en este tema con el que se podrán lograr la concientización y los programas de prevención de siniestros viales que se debería desarrollar desde los primeros años de vida.


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