De los G. 3.700 millones más que la Itaipú Binacional previó destinar para fortalecer la lucha contra la pandemia del COVID-19 en Alto Paraná, se encuentra el financiamiento de 10.000 kits para la realización de hisopados por un valor de G. 2.000 millones. Todas las acciones se realizarán en forma coordinada con el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS).

Además, están previstos G. 1.000 millones para recursos humanos especializados y de apoyo para la operatividad de ambulancias de cuidados intensivos y el fortalecimiento del Laboratorio de Biología Molecular, y otros G. 700 millones para la provisión de una ambulancia equipada para cuidados intensivos.

Estas iniciativas se concretaron como resultado de la primera reunión del comité interinstitucional de crisis que se conformó en el décimo departamento con representantes legislativos (nacionales y departamentales), del Ministerio de Salud Pública, de Hospital Fundación Tesãi e Itaipú.

Daniel Ramírez, asesor de Responsabilidad Social de la binacional, precisó que la cartera de Salud se encargará de verificar las adquisiciones a ser realizadas con los recursos de la hidroeléctrica, y a cargo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estará la fiscalización del proceso.

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Indicó que con la nueva inversión de Itaipú se comprarán 10.000 kits para la realización de hisopados, por un valor total de G 2.000 millones. Esta adquisición permitirá duplicar la cantidad de pruebas que actualmente se realizan en el décimo departamento del país.

Asimismo, acotó que se dispuso destinar G. 1.000 millones para garantizar la operatividad de siete ambulancias con Unidades de Terapia Intensiva (UTI) y reforzar el trabajo del personal especializado para el funcionamiento en tiempo integral del Laboratorio de Biología Molecular para las pruebas COVID-19. Como tercera acción, Itaipú aportará los G. 700 millones restantes para entregar una ambulancia equipada para el servicio de UTI.

Desde el inicio de la cuarentena sanitaria en marzo, la binacional ha reforzado su asistencia para mitigar los perjuicios socioeconómicos y sanitarios que trajo consigo la pandemia, por lo que ha invertido unos US$ 18 millones. Solamente en lo que hace a ayuda humanitaria en Alto Paraná (entrega de alimentos a familias carenciadas, comunidades indígenas y atención en albergues), la entidad destinó más de US$ 4,7 millones.

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