Esta mañana, en la víspera del Día de la Virgen de Caacupé, el presbítero César Villagra, pidió construir la paz basada en la justicia y criticó a los que se aprovechan de las necesidades de la gente más vulnerable. “Ellos no cumplen la palabra de Dios y no van a entrar en su reino”, resaltó.

Instó a todos los feligreses a vivir la vida con humildad y dejar de lado los bienes materiales. “Debemos preguntarnos si somos coherentes con la fe que profesamos. El humilde es aquel que tiene a Dios como su máxima riqueza, él debe ocupar el centro de nuestro corazón, nuestra mente y acciones”, resaltó.

Indicó que no es necesario recurrir a la agresión, trampa o compra de conciencia como modo de conquistar espacios y obtener posiciones. “Cuando no pisoteamos al hermano para escalar, cuando no lesionamos los derechos del prójimo, sabremos que escuchamos la palabra de Dios y la pondremos en práctica, cuando en lo íntimo de nuestra conciencia acudimos no a la fuerza para ser justicia por propias manos, sino esperamos en el consuelo la promesa de Dios que se hará justicia”, sostuvo.

Así también, resaltó que los que escuchan la palabra de Dios y las ponen en práctica, serán misericordiosos, bienaventurados y felices. “No como el que experimenta meros sentimientos de compasión por el prójimo, sino como el buen samaritano que ofrece su ayuda concreta al más necesitado”.

“Cómo podemos conciliar el sueño si hacemos daño, cuando hemos calumniado y difamado, cuando destruimos personas cuando mentimos, distorsionamos o destruimos la realidad para conseguir objetivos mezquinos. No podemos participar del reino de Jesús cuando entramos en la dinámica perversa de la ley de compra venta de todas las cosas”, sostuvo.

Agregó que se vivirá en la dinámica del reino cuando se trabaje por la paz. “No una paz como la entiende el mundo, como una mera ausencia de conflicto, sino una paz que se basa en la justicia. No se consigue la paz siendo meros espectadores de lo que sucede, si no, interviniendo activamente con valentía, inteligencia y sobriedad para resolver los factores de injusticia de la comunidad”, ratificó

Puntualizó que la luchar por la paz no consiste en evitar conflictos, sino implica poner en movimiento acciones eficaces que destraben las disputas y controversias que angustian a la gente. “El pacifico no es el que se hace el desentendido o el que no quiere tener problemas, el que se esconde y que como el viento cambia su opinión por que no aguanta la presión. El hombre de paz es el que busca la justicia”, concluyó.

Este sábado la misa, estuvo presidida por el obispo de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, pero la homilía fue dada por el presbítero Nery Villagra, de la parroquia San Jorge, teniendo como tema: “Muchos más dichosos son los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen”.