Sindicalistas del sector de los guardiacárceles denuncian que el Ministerio de Justicia permitió el ingreso de 18 funcionarios que son guardias de la empresa Tapití como agentes penitenciarios. Estos funcionarios serían utilizados para las tareas de custodia que se realizarán mañana en la Penitenciaría de Tacumbú, día en que inicia la huelga de guardiacárceles.

Myriam Orrego, vocera del Sindicato de Funcionarios Administrativos y de Seguridad del penal de Tacumbú, indicó que en el citado reclusorio ingresaron entre la tarde y noche de este lunes un total de 18 funcionarios, todos ellos sin ninguna preparación para las tareas de custodia de una penitenciaría como la de Tacumbú.

“No están preparados, son guardias de seguridad de la empresa Tapiti, o civiles sin ninguna preparación para tratar con internos de gran peligrosidad. Son operadores políticos los que están metiendo”, aseguró Orrego.

Tras el fracaso de las negociaciones entre el Ministerio de Justicia y los representantes de los trabajadores de los penales, finalmente estos últimos decidieron ir a huelga desde mañana a la medianoche. Es por esta razón que el Ministerio de Justicia estaría acelerando el reemplazo de los custodios que se paralizarán las actividades.

En tanto, desde la cartera de Justicia han indicado que la presencia de los efectivos de la empresa Tapití es para realizar custodias perimetrales, principalmente en Tacumbú y que no habrían ingresado a reclusorio, según la viceministra de Política Criminal, Cecilia Pérez.

“La gente de Tapití que tiene un contrato con el Estado, tienen que hacer una guardia perimetral. Eso es historia, están tratando de confundir inventando. Ellos mismos (los guardiacárceles) pidieron un refuerzo en el marco de la ley de emergencia penitenciaria”, precisó Pérez. “Los de Tapití no son funcionarios del ministerio de Justicia”, agregó.

La funcionaria indicó que tanto Tacumbú y el Penal del Buen Pastor van a ser cubiertos por agentes de la Policía Nacional y militares. Se espera que el interior del país la movilización de los guardiacárceles no tenga efecto, pues han desistido –según Pérez- del paro.