La ciudad de Alberdi, departamento de Ñeembucú, sigue aislada. Este domingo el río amaneció con una altura de 9,67 metros y sigue con alerta amarilla. Los pobladores también claman por más asistencia del Gobierno, principalmente en cuanto a víveres. La crecida afecta considerablemente la economía de este distrito y zonas aledañas.

“El acceso es solamente vía fluvial. Muy tímida hasta el momento (asistencia del Gobierno), solo una vez marcó presencia con 600 kit de víveres, chapas y colchones. Urgimos la inspección de nuestro muro con especialistas”, dijo Jorge Ruffinelli, poblador de la zona, en comunicación con La Nación.

Sostuvo que la asistencia del Gobierno es casi nula y ante esta situación los más afectados por la crecida reciben ayuda humanitaria de organizaciones sociales. Los damnificados “extra muro” son los que atraviesan una situación más difícil.

Indicó que los bomberos voluntarios monitorean el muro de contención de Alberdi a “ojímetro” y ante esta situación requieren la presencia de especialistas a fin de tener datos certeros ya que temen por la crecida que afecta a los pobladores desde hace unos meses.

“Por de pronto está controlada la situación en cuanto al muro de contención ya que la cota es de 12 metros y hoy el río amaneció con 9,67 metros. Lo más importante es que el cuerpo de bomberos realiza un monitoreo constante”, agregó.

El acceso a la ciudad de Alberdi ya fue sobrepasado por las aguas. En un video se puede observar cómo los pobladores se ingenian para entrar y salir de la localidad. Actualmente la única forma es vía fluvial, con balsas y otro tipo de embarcaciones.

Alberdi es una ciudad ubicada a unos 144 kilómetros de Asunción, pero se tarda como tres horas en llegar desde la Capital por el mal estado de un tramo que va desde el desvío Villeta hasta Villa Oliva, donde la ruta se encuentra minada de baches y cráteres. A esto se debe sumar unos 10 kilómetros de terraplén que sigue en proceso de construcción para el asfaltado y que actualmente está sobrepasado por las aguas.