A cuatro años del secuestro de Edelio Morínigo, familiares y amigos realizan una "Marcha por la paz" en Arroyito, departamento de Concepción. Los padres del suboficial, Obdulia Florenciano y Aproniano Morínigo, iniciaron la marcha junto a 400 personas que les acompañan y reclaman información sobre el uniformado cuyo paradero se desconoce desde el 5 de julio de 2014.
La movilización empezó sobre la altura del km 39, de la Ruta 5, General Bernardino Caballero. Alrededor de 400 personas marchan junto a la familia Morínigo hasta la iglesia María Auxiliadora.
Edelio fue secuestrado el 5 de julio de 2014, durante su día libre, mientras se encontraba de cacería, en una zona boscosa del establecimiento ganadero Macchi Cué, a 100 kilómetros de Concepción, alrededor del mediodía, momento en el que fue emboscado por los integrantes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Edelio se encontraba con un grupo de amigos, que afirmaron que el suboficial se deshizo de sus documentos, su credencial de policía, su arma reglamentaria y su billetera. Los amigos de Edelio fueron separados de su compañero, quien fue llevado por el grupo armado.
El 14 de octubre de 2014 apareció un video que se constituyó en la única prueba de vida del suboficial. Sin embargo, hasta hoy se desconoce con exactitud si Morínigo continúa con vida.
Exigen respuestas
"Pedimos libertad después de 4 años. No tengo ninguna información sobre Edelio. Nada. Exigimos a las autoridades una respuesta y salida a este grave problema que pasa con mi hijo secuestrado", expresó Obdulia Morínigo, madre del uniformado, en contacto con la 800 AM.
Recordemos que el pasado 11 de abril, la familia de Morínigo recibió de parte de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), un panfleto hallado en un campamento del EPP que afirmaba que los restos del uniformado debían ser entregados a la familia.
"Somos humanos. Tanto tiempo no podemos aguantar esto. Tengo presión vai. Supuestamente es prisionero de guerra. Se termina ya este y viene otro gobierno. Tenemos esperanza", afirmó la madre.
Por su parte, Elisa Ledesma, esposa del policía secuestrado, cuestionó a las autoridades por no dar respuestas a cuatro años del secuestro.