La representante de Paraguay ante la Unesco, María Leticia Casati Caballero, subrayó que, para el 2020, un bien cultural de nuestro país podría figurar en la lista del patrimonio inmaterial de la humanidad.
Fue durante una entrevista en el programa Tribuna, emitido por Paraguay TV HD, ocasión en que la alta funcionaria, quien ejerce funciones en París ante la mencionada orgazación, detalló cual podría ser el destaque nacional en el entre las producciones culturales del orbe.
“Entre los bienes que se podrían inscribir están el terere, el pohã ñana, el ñanduti, el poncho de 60 filigranas, la chipa, la polka. La lista es inmensa. Esto debe responder a un movimiento nacional. Por un lado las instituciones, pero también la ciudadanía debe empoderarse de este tema”, señaló.
Esta iniciativa se enmarca dentro de una gigantesca labor planetaria que busca resguardar el patrimonio cultural inmaterial de los países.
COMITÉ
A nivel local, todo comenzó con la creación del Comité Nacional de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, el pasado 12 de enero.
“El Comité tendrá como finalidad el desarrollo de una agenda estratégica nacional para la salvaguardia del patrimonio cultural de las comunidades, grupos e individuos del país, así como la realización de una campaña de sensibilización para el reconocimiento de la importancia del patrimonio cultural inmaterial paraguayo”, resaltó por su parte la propia Unesco, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Este Comité fue una respuesta del Gobierno a los “compromisos internacionales asumidos por Paraguay al ratificar la Convención UNESCO 2003 para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (ratificada en 2006) y constituye un paso adelante en las políticas culturales del país para salvaguardar su patrimonio.”
ELECCIÓN
“El Paraguay analiza qué puede inscribir como patrimonio histórico de la humanidad. No es fácil la declaración, ya que se trata de un complejo proceso que dura años. Nosotros somos un país rico en tradiciones y cultura, tenemos una identidad única, pero no tenemos ningún bien inscrito en esta lista”, dijo también Casati Caballero.
Indicó, igualmente, que el objeto de este trabajo es como realizar un inventario del patrimonio vivo, de las costumbres, tradiciones, todo lo relacionado a la identidad de los países y que, incluso, existe una lista de estos elementos de cada país.
“Lo inmaterial no es tangible, debe surgir de las comunidades. La candidatura surge de la identificación de los grupos con el Estado. Eso hicimos en estos tres días de taller. Estuvimos reflexionando con la gente de Camba Cuá, de las jineteadas, productores y recolectores de yuyos, de la música”, amplió.
TRABAJO MINUCIOSO
La diplomática detalló, además, que este procesos se debe seguir al pie de la letra y que el tiempo estimado para una inscripción de este porte va de 2 a 4 años.
“Luego, como país vamos a trabajar en la candidatura, que tiene fecha límite de inscripción el 30 de marzo del 2019 en Unesco. Después, tenemos 18 meses de idas y vueltas, consultas. Los expertos analizan el dossier, piden información, aclaraciones, un trabajo largo y, con viento a favor, con negociaciones diplomáticas, tendríamos para diciembre de 2020 un bien (cultural paraguayo) inscripto durante la reunión de la Conferencia Mundial de Patrimonio Inmaterial”, declaró.
“Entre los bienes que se podrían inscribir está el terere, el pohã ñana, el ñanduti, el poncho de 60 filigranas, la chipa, la polka la lista es inmensa. Esto debe responder a un movimiento nacional, por un lado las instituciones, pero también la ciudadanía debe empoderarse de este tema”, finalizó.