Como Trabajo Final de Grado, una joven estudiante de la carrera de Diseño Industrial de la UNA, trabaja sobre un proyecto acerca de una herramienta procesadora de mangos nacionales.

Giselle Ramírez Rojas es estudiante de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y se encuentra en la última etapa de su Tesis. Luego de varios intentos por elegir un tema para su Trabajo Final de Grado se le ocurrió hacer algo con los mangos que abundan en nuestro país.

“Llegué a la etapa de elección de un tema para mi tesis en la facultad, y entre desaprobaciones por parte de los profesores e ideas poco elaboradas empezó la temporada de mangos en Paraguay. Siempre el patio de mi casa se convertía en una alfombra de ‘basura’ de mangos, entonces empecé a investigar sobre esa fruta, conocí todas sus propiedades y el gran valor que tenía a nivel internacional. Así nació la idea de diseñar un producto que pueda procesar mangos para aumentar su valor y poder llegar a exportar productos nacionales derivados de la fruta” empezó contando Giselle.

El mango Tommy Atkins es la variedad que tenemos en Paraguay y son varias las utilidades que se le da y puede dar al mango que tenemos en nuestro país. El mango es favorable para la producción de jugos, dulces, mermeladas, jaleas, salsas, néctar, también para la elaboración de tortas, panes, postres, helados, entre otros provechos.

La joven contó que al visitar la feria gastronómica del mango en Areguá, Ña Ilda le explicó por qué es tan difícil trabajar con el mango paraguayo, ya que la problemática radicaba en la cantidad excesiva de fibra que posee, por eso el mercado opta por procesar el mango injertado.

“Me recalcó que el mango paraguayo tiene un sabor único, y lo comprobé probando el helado artesanal que ella misma preparó. Realicé una visita al Jefe Regional de la Senatur en Areguá, organizador del Festival de Mango, quién con mucha amabilidad compartió conmigo cómo nació esta iniciativa y expresó total apoyo a mi proyecto. También me puse en contacto con uno de los propietarios de Delicatessen, en dónde elaboran el Chutney de Mango, el propietario me expresó exactamente lo mismo y le encantó la idea de poder contar con una herramienta que pueda procesar mangos nacionales” agregó la estudiante.

Giselle comentó que está trabajando en este proyecto hace más de 1 año y medio. “Cuento con la ayuda de mis tutores de tesis de la facultad, quiénes siempre tuvieron la mejor predisposición para que el proyecto pueda mejorar”.

El objetivo del proyecto es aprovechar el potencial gastronómico de la pulpa del mango nacional para pequeñas y medianas empresas paraguayas.

De acuerdo a lo expresado por la joven, la herramienta procesadora de mangos consiste en desintegrar la fibra del mesocarpio a través de un sistema de centrifugado de alimentos, lo cuál permite obtener pulpa de mango con la menor cantidad de fibra posible.

La procesadora es de uso semi-industrial, la idea es que las pequeñas y medianas empresas del rubro gastronómico puedan contar con esta herramienta para elaborar productos y comercializarlos. La capacidad de la procesadora es de hasta 10 kilogramos.

“Ya estoy en la última instancia del proyecto, en dónde aumenta la complejidad ya que se definen todos los detalles técnicos de la procesadora, la idea es tener el prototipo final a mediados del año siguiente” adelantó Giselle.