San Pedro. Lorenzo Agüero, corresponsal.

La ley de deforestación cero prohíbe dicha actividad y la tala de árboles. Sin embargo, diariamente se observan grandes camiones transportando cantidades de rollos de madera.

Ante esto, bosques enteros van desapareciendo rápidamente e impunemente ante la inacción de las autoridades en el departamento de San Pedro.

En el asentamiento Jaguareté Forest, distrito de Santa Rosa del Aguaray, según la denuncia de los pobladores, un bosque ancestral de más de 200 hectáreas va desapareciendo.

Primeramente se echaron y se sacaron todos los árboles, cuya madera pueda servir, luego le prendieron fuego para finalmente echar todo con máquinas.

La propiedad se encuentra al costado de la nueva ruta 11, Juana María de Lara, desde donde se observa gran cantidad de bosques incendiados, supuestamente de forma intencional.

Los pobladores de la compañía Kurupayty, distrito de San Pedro de Ycuamandyyu, también denuncian este tipo de hechos e indicaron que en el lugar hay una propiedad que cuenta con grandes extensiones de bosques, considerado uno de los pulmones de la zona.

Sin embargo, de acuerdo a la denuncia, fue arrendada para realizar tala de árboles, desde donde diariamente se sacan miles de maderas de rollos transportados en vehículos de gran porte por la ruta 11 hasta un aserradero de la ciudad de Santa Rosa del Aguaray, burlando todos los controles.

Hasta el momento el Ministerio Público de la Unidad del Medio Ambiente, cuyo base se encuentra en Santa Rosa del Aguaray, no realizó ninguna intervención al respecto.