La situación del sector avícola también se ve aún más complicada con los cierres de ruta que se están realizando a nivel país, debido a las movilizaciones de trabajadores del volante en sus distintas categorías por el encarecimiento del combustible. Blanca Ceuppens, referente del rubro, indicó que hay desabastecimiento de carne de pollo en el interior del país y habló de los sobrecostos en logística que implica para el segmento las protestas.
Mencionó que entienden la problemática, pues también son golpeados con el alto precio del combustible, que se resiente para desempeñar todo el trabajo de logística y traslado de las aves, pero piden consideración para que se deje pasar a los camiones que transportan pollos que se convertirán luego en alimento para los hogares, según la referente del sector.
Ahora mismo el interior del país está desabastecido de carne de pollo porque, si bien el pollito que hoy está circulando es carne en mesa para dentro de 40 días, y el pollo para faenarse es para el consumo del día siguiente, remarcó en contacto para La Nación/Nación Media. Agregó que toda la cadena implica el traslado desde la materia prima, los balanceados para la alimentación, los pollitos, pollos, y otros insumos para hacer funcionar, que al no poder llegar a tiempo, arriesga a toda la producción. “Para nosotros es de vida o muerte transportar aves, sean pollitos bebés, pollos listos para faena, así como también los alimentos balanceados para alimentar a esas aves, sus medicamentos, todo. Cualquier cierre puede arriesgar la vida de estos animales”, expresó en otro momento.
Ante la consulta de cuántas aves están en riesgo de esta manera, Ceuppens señaló que toda la industria avícola mueve alrededor de 400.000 aves en cada categoría, bebés y pollos; es decir, son 800.000 que a diario necesitan llegar, ya sea a las granjas, a las plantas o frigoríficos de faenas.
En ese contexto, también indicó que durante estos días de movilizaciones y cierres de ruta no esperaban que se darían negativas para el paso de camiones que transportan alimentos, el complejo avícola generó sobrecostos por al menos US$ 100 mil, estimó, debido a las horas demás de los camiones varados en las rutas, lo cual implica recargas. Ceuppens insistió en que Paraguay es un productor de alimentos, que produce materia prima, y no se puede permitir que la industria paraguaya desaparezca o que se llegue a depender de otros países e importar algo para tener alimentos, siendo que el país tiene las condiciones para trabajar y generar mano de obra local, subrayó.
En relación con el ingreso ilegal de productos, dijo que “el contrabando es pan para hoy y hambre para mañana”, que es lo que está sucediendo con el rubro de los huevos, que además de este flagelo, también sufrió el impacto de la sequía con los altos precios de las materias primas.