América Latina y el Caribe (ALC) sufrió más daños a la salud y la economía a causa de la pandemia del covid-19 que cualquier otra región, pero a medida que la región comienza a repuntar se abre la oportunidad de llevar a cabo una transformación significativa en sectores clave, de acuerdo a un nuevo informe del Banco Mundial. Debido a la pandemia, el producto interno bruto (PIB) en la región de América Latina y el Caribe (excepto Venezuela) cayó un 6,7% en el 2020. Se prevé una vuelta al crecimiento de 4,4% para el 2021. En comparación con las proyecciones del Banco a fines del 2020 de una caída de 7,9% para el 2020 y una expansión del PIB en un 4,0% para el 2021.
La enorme conmoción causada por la pandemia podría sentar las bases para una mayor productividad mediante la reestructuración económica y la digitalización. También surgen otras oportunidades a partir de innovaciones en el sector eléctrico, de acuerdo al informe semestral del Banco Mundial para ALC, “Volver a crecer”. “El daño es severo y estamos viendo mucho sufrimiento, en particular entre los más vulnerables”, dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para la región de América Latina y el Caribe. “Pero siempre hay que mirar hacia adelante y aprovechar esta oportunidad para realizar las transformaciones necesarias que aseguren un futuro mejor”, indica.
La fuerte contracción causada por la pandemia el año pasado tuvo costos económicos y sociales enormes. La tasa de desempleo en general aumentó y la pobreza se disparó, si bien en algunos países el uso masivo de transferencias sociales hizo mucho para amortiguar el impacto social de la crisis.
La crisis por el covid-19 tendrá un impacto a largo plazo sobre las economías de la región. Es probable que los menores niveles de aprendizaje y de empleo reduzcan los ingresos futuros, mientras que el elevado nivel de endeudamiento público y privado puede causar tensión en el sector financiero y frenar la recuperación. A pesar de estos desafíos, existen áreas positivas. El comercio internacional de bienes se mantuvo en un nivel relativamente bueno, a pesar de la fuerte caída en el comercio de servicios, particularmente turismo. La mayoría de los precios de las materias primas son más altos que antes de la crisis por el covid-19, en parte gracias a la pronta recuperación de China.
ECONOMÍAS REPUNTAN
“A medida que las economías repuntan este año, algunos sectores y empresas ganarán y otros perderán”, dijo Martín Rama, economista en jefe del Banco Mundial para la región de América Latina y el Caribe. Agregó que esta pandemia dio lugar a un proceso de destrucción creativa que puede resultar en un crecimiento más acelerado, pero que también puede agrandar la desigualdad dentro y entre países de la región.
Por ejemplo, los servicios hoteleros y personales pueden sufrir daños a largo plazo, aunque las tecnologías de la información, las finanzas y la logística se expandirán. A mediano plazo, las ganancias pueden ser mayores que las pérdidas. La mayor transformación puede resultar de la digitalización acelerada, que podría conducir a un mayor dinamismo en la intermediación financiera, el comercio internacional y los mercados laborales.