Paraguay no termina de solucionar la crisis política y sanitaria, que impactará en la economía, y vuelve a ingresar en un escenario con mayor incertidumbre tras un nuevo decreto que restringirá la circulación en las principales ciudades del país. La reacción del sector empresarial fue dura y manifiestan su preocupación, ya que se proyecta una merma en el consumo y cierre de varias empresas.
El economista Carlos Jorge Biedermann, titular de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), indicó que están preocupados ya que habrá empresas que no podrán aguantar esta nueva restricción, como pequeñas, medianas y grandes que estaban tratando de salvar y evidentemente esto los vuelve a golpear. “Estoy hablando de sectores importantes como comercios y servicios, entre otros, donde el empleo será afectado. Me consta que estas empresas respetaron los protocolos. Es preocupante todo esto y llama la atención que no se nos consultó antes, a nosotros que sí respetamos”, especificó.
El efecto en la economía incluso puede ser irreversible, y en algunos casos muy importantes, al tener en cuenta que las empresas están al límite. El presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Alberto Sborovsky, señaló que el efecto negativo se verá en una caída del consumo, y que dicho decreto afecta a todos, al igual que a los supermercados.
“Esto esta comprobado, que la restricciones y cierre de la economía, sobre cierto rubros dinámicos, impacta sobre el consumo de manera importante. Nuestros clientes son personas que trabajan en pymes, y eso hace que caiga la venta, porque se quedan sin ingresos”, explicó.
El economista Manuel Ferreira, de MF economía, agregó que el Congreso debe salir a buscar una solución definitiva a la situación, principalmente en apresurar la vacunación, para que esto no se vuelva a desbordar y afectar más a la economía.
El representante de gremios de restaurantes, Juan Grassi, dijo que ya no están para aguantar ni siquiera con los subsidios del Gobierno. “Las medidas paliativas no son suficientes para enfrentar la situación. Si van a restringir que sea en fase 0 para todos, no solo para algunos”, manifestó. Mientras que Oliver Gayet, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (Arpy), dijo que si se implementaba la restricción desde las 20:00 para el sector, unos 7.000 trabajadores iban a ir a la suspensión.