El rubro de la chía se encuentra muy bien posicionado a nivel local, ya que Paraguay es uno de los principales productores y abastecedores para el mercado internacional, liderando la provisión de este superalimento muy valorado a nivel mundial.
Solo en el 2020, 40 empresas exportaron unas 26.000 toneladas (Tn.) de la semilla de chía a distintos mercados por un valor cercano a los US$ 50 millones, siendo el principal comprador Estados Unidos, seguido de los países de la Unión Europea y más de 40 destinos más a los que se envía esta materia prima.
Así lo indicó el productor y exportador de la firma Dulsan Orgánica, Gilberto Ozorio, quien destacó a la producción local con un procesamiento de 99,97% de pureza, con todos los estándares de calidad internacionales, adatados a la vanguardia y exigencias del mercado mundial.
“Somos el principal proveedor para todo el mercado internacional, en vista a que el consumo mundial es de entre 45 y 50 mil toneladas, y Paraguay provee casi la mitad. Si bien otros productores de la región como Bolivia, Argentina, Centro América o México también tienen participación, tenemos una participación mayoritaria”, expresó.
RUBRO EN EXPANSIÓN
Ozorio mencionó que cada año se está logrando una interesante superficie de siembra, entre 500 a 600 kilos por hectárea para obtener las 26.000 hasta 27.000 Tn., y que está previsto que se pueda llegar anualmente entre 50 a 60 mil hectáreas de siembra, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permiten, para lo cual las heladas son las condicionantes. Las principales zonas de producción de la chía son Canindeyú, San Pedro y el Chaco.
El crecimiento del rubro se debe en gran medida a que los productores están más familiarizados y tecnificados, generando una muy buena producción de manera orgánica también, sin el uso de químicos en los secantes, y a nivel país muchos productores se dedican de forma extensiva, pero también hay casos de pequeños productores que incursiona a partir de 10 a 20 hectáreas, pero cierto es que hay mercado para ambos, precisó.
Es así que la expectativa para este año es homogénea, similar a la del 2020, ya que en la actual temporada de siembra ya se está sintiendo una falta de provisión para abastecer más pedidos internacionales.
En tanto que el minoritario mercado interno, el externo ocupa el 95%, también está incrementándose paulatinamente, con la incursión de algunas industrias en la producción de galletitas, aceites, harinas y otros, a más de la ventaja de la chía que es muy fácil de consumir.