Si bien los inductores de crecimiento de Paraguay son bas­tante sólidos, pues hay una proyección de un buen año agrícola y ganadero, otro es el escenario que se vive en la microeconomía. “Cuanto más demoremos el proceso de vacunación, esos sectores más afectados van a tardar en volver a generar sus ingresos y por lo tanto va a ser un pro­blema, las fuentes de finan­ciamiento ya no están dispo­nibles como antes”, explicó Beltrán Macchi, vicepresi­dente de la Asociación de Ban­cos del Paraguay (Asoban).

Recalcó no obstante que gran parte de la caída de la economía se contuvo con los 1.600 millones de dólares en créditos, el aumento del défi­cit fiscal, las obras públicas y también los subsidios de pro­gramas sociales a los trabaja­dores formales e informales.

“Si miramos la microeco­nomía, tenemos una parte importante de la población que no está pudiendo gene­rar los ingresos al ritmo de antes del confinamiento y esa gente es la que va a sufrir más, corremos el riesgo de quedarnos atrapados en una situación donde la economía no tenga la inyección nece­saria”, opinó. En cuanto al repunte de recaudaciones tributarias y aduaneras de diciembre, Macchi coinci­dió con los datos y sostuvo que son los mismos indica­dores que desde la Asoban vienen monitoreando per­manentemente, ya que los niveles de consumo gana­ron un crecimiento notorio. Se observó un vuelco de la gente a comprar y esto se percibió en cuanto a tarje­tas de crédito y débito

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REACTIVACIÓN

Por otro lado, desde el sec­tor comercial empezaron a ver mayores movimientos. En una entrevista radial, el titular de la Cámara de Cen­tros Comerciales del Para­guay, Jorge Mendelzon, sos­tuvo que a pesar de estar cerrados por más de dos meses y un impacto econó­mico muy grande en el 2020, hay una buena noticia: que desde noviembre hay los sig­nos de recuperación. “Esta­mos cerrando diciembre muy bueno, con respecto a lo que esperábamos”, comentó.

Alberto Sborovsky, presi­dente de Capasu, dijo que recién desde octubre comen­zaron a ver una recuperación, pero aun así, cerramos el 2020 con caída de ventas de entre 10 a 15% por debajo de lo que fue el 2019. “Todas las proyeccio­nes están ligadas a la situación sanitaria”, agregó.

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