El Banco Central del Paraguay (BCP), recientemente, ajustó su pronóstico de variación del Producto Interno Bruto (PIB) del país para este 2020, donde estimó una menor retracción (-1,5% desde -3,5%). En tanto, en su reporte de Política Monetaria (IPoM) de octubre, aclara que persisten riesgos para la economía, y el principal es el factor climático.
“En el ámbito interno, un factor de riesgo tiene que ver con la evolución del clima en los próximos meses, en lo que respecta a la necesidad de lluvias, la cual será determinante en la producción agrícola, particularmente de la zafra sojera 2020/2021”, señala el reporte.
Además, agrega que será gravitante para aumentar el caudal de los ríos, posibilitando una mayor generación de electricidad, al tiempo de influir favorablemente en el transporte fluvial de cargas. Finalmente, el comportamiento del clima también es clave para el desempeño de la ganadería en los siguientes meses. “Al cierre del presente informe, las condiciones climáticas mejoraron parcialmente, al tiempo que se prevé también un buen nivel de precipitaciones para el mes de noviembre”, especifica.
Por otra parte, desde inicios de setiembre, la cantidad de nuevos casos de contagios por covid-19 se estabilizó, contexto en el cual las autoridades continuaron con el repliegue de las medidas sanitarias para permitir nuevamente la entrada en operación de algunos sectores económicos que todavía estaban restringidos.
Además, como se señaló, se dispuso la reapertura gradual de las fronteras con Brasil. “Estas acciones representan un factor positivo para la actividad económica y para la demanda; sin embargo, es preciso resaltar que aún no puede descartarse el riesgo asociado a una eventual aceleración del nivel de contagios que desemboque en una saturación del limitado sistema de salud, escenario en el cual, nuevas medidas de confinamiento focalizados podrían implementarse”, según expuso el economista jefe del BCP, Miguel Mora, tras la presentación del reporte.
SITUACIÓN REGIONAL
En la región persiste un elevado nivel de contagios del nuevo coronavirus, así como una alta tasa de letalidad. No obstante, el gradual retorno de actividades con medidas sanitarias ha permitido la mejora de los indicadores de actividad económica de corto plazo.
Argentina fue una de las excepciones en la región, con un nuevo recorte en los pronósticos de crecimiento. En Brasil, las perspectivas de crecimiento mejoraron; no obstante, existen riesgos de largo plazo derivados del incremento sustancial de su deuda pública.
Con respecto a Paraguay, si bien se acordó recientemente la reapertura gradual de las fronteras, un mayor deterioro de la economía brasileña o un mayor debilitamiento de su moneda frente al dólar podrían representar un lastre para la recuperación del comercio en las zonas fronterizas.