Representantes del sector fluvial local, denunciaron la reiterada situación que atenta contra las actividades marítimas por parte de la Argentina, que nuevamente retuvo una embarcación con bandera paraguaya en la tarde de este domingo último, no permitiendo el ingreso del buque “Doña Annette”, que transportaba contenedores de entrega y que a su vuelta también debía cargar 3.000 m. de diésel para el mercado local.
Esto según lo manifestado por el gerente general de la Compañía Marítima Paraguaya, Robert Bosch, una de las empresas afectadas, al tiempo de informar que no se moverán hasta que la Cancillería Nacional ejerza alguna acción definitiva para defender la soberanía paraguaya, ya que el vecino país obliga a los buques paraguayos a alzar prácticos argentinos, violando el tratado de libre navegación firmado entre ambos países en 1967.
Mencionó que el capitán de la nave, en reiteradas ocasiones, explicó vía radio a la Prefectura Naval Argentina (PNA) que no existe necesidad de alzar prácticos argentinos, porque la embarcación ya cuenta con dos prácticos paraguayos reconocidos por la PNA, pero estos insistieron en que no avanzarán en aguas argentinas sin las condiciones contrarrestadas.
“Nuestra embarcación se detuvo a la altura de Paraná donde el capitán paraguayo pidió que la PNA emita por escrito el pedido de alzar a prácticos argentinos, pero ellos se negaron a comunicar por escrito el procedimiento que realizaban en ese momento”, denunció Bosch.
Al tiempo de explicar la magnitud, ya que en esta oportunidad son 3.000 m3 de combustible tipo diésel que se estarían estancando en las aguas, carburante estratégico para la economía del país, que temen no se pueda cumplir con el contrato de carga previsto, lo que significará una pérdida de competitividad y económica para la empresa, por ende en sobrecostos.
El presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym), Juan Carlos Muñoz, lamentó la situación y pide intervención de la Cancillería para destrabar la problemática, teniendo en cuenta el tratado firmado por ambos países, de libre navegación de los buques tanto de bandera argentina como paraguaya.
CUANTIOSOS PAGOS SIN RETORNO
Desde el sector privado, ya se destinaron unos US$ 6,5 millones por el pago a prácticos o profesionales argentinos desde el 2013, situación considerada como un atropello a los intereses de las empresas que se dedican al rubro marítimo a lo largo de estos años.
Los empresarios afectados alegan que los montos abonados son una pérdida, ya que no tienen ningún retorno como lo es una inversión. El motivo del cobro, según la Argentina, es que Paraguay no tendría prácticos aptos para navegar en aguas argentinas, acusación desmentida por parte de los conocedores del rubro local, al tiempo de argumentar el profesionalismo y calidad de los prácticos locales.
El tratado Reginave (Régimen de Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre) y Decreto Nº 2694/91 establecen que las embarcaciones paraguayas en aguas argentinas podrán ser conducidas por sus propios prácticos.