En la ciudad de Villa Hayes, a pocos metros del puesto de control de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) sigue el comercio ilegal del combustible pese a las diferentes promesas que se realiza para disminuir este flagelo. Miguel Bazán, vocero de emblemas privados de combustible señaló que no existen intenciones de parar ese mal pese a todo el efecto negativo que causa en el país.
A unos 100 metros del citado puesto de control, a la vista de los funcionarios de Aduanas, la Policía Nacional e incluso la caminera, sigue operando de manera impune el comercio ilegal de combustible. Se trata del producto que ingresa de contrabando de Argentina con el que existe una gran diferencia de precios atendiendo a la política de subsidio con el que cuenta.
Sobre esa situación, Miguel Bazán, vocero del gremio de combustibles dijo en comunicación con La Nación, que el contrabando sigue siendo bastante fuerte, lo que sigue impactando en las ventas dentro de nuestro país. Indicó que la única forma de parar a ese sector es redoblando los esfuerzos desde la Aduana y la Policía Nacional.
“El producto argentino es más barato porque el Gobierno les obliga a los productores de petróleo de Argentina a venderles a 60 dólares el barril mientras que el barril está alrededor de 100. No hay forma, para nosotros es una disminución en el sentido de las ventas, cada uno puede decir cuánto le perjudica pero en general estamos hablando de más o menos del 20%”, mencionó.
Añadió que no son el único sector que sufre las consecuencias del contrabando debido a que también perjudica al Gobierno debido a que no está pagando impuestos por ese 20% de combustibles que venden. “El contrabando del combustible al igual que de cualquier otro producto nos perjudica, le perjudica a la industria, también a todos los puestos de trabajo que giran alrededor de esto”, comentó.
Leé más: “Si el mercado funciona sin restricciones no se correría riesgo de falta”
Indicó que el Gobierno debe redoblar los esfuerzos para hacer frente a este mal para que tanto el sector del combustible, como los demás, dejen de ser afectados. “Evidentemente no hay intenciones de parar esto por eso que a simple vista se venden en todas partes pequeños envases del combustible”, añadió.
No obstante, sostuvo que los vendedores que se encuentran generalmente en las calles ofreciendo los combustibles pertenecen más bien a grupos de pequeños distribuidores debido a que considera que los contrabandistas son los que ingresan este producto al país pero a gran escala. Aseguró que el Ministerio de Hacienda también debe hacer frente a este mal debido a que es el más perjudicado atendiendo a que los contrabandistas no pagan impuestos, afectando de esa manera las recaudaciones de la cartera fiscal.