Israel sigue sin registrar muertos por covid-19 y en las últimas 24 horas (entre viernes y sábado) solo se detectaron 38 contagios, la cifra más baja en un año. El país se convirtió en un modelo a seguir para todo mundo. Más del 60% de su población ya fue vacunada y comienzan a recuperar cierta normalidad: ya no se usa mascarilla al aire libre y reabrieron casi todos los sectores, pero con protocolos.
Ese país sigue dejando atrás la pandemia tras una rápida campaña de vacunación con la que inmunizó a más de la mitad de su población. Tras realizar el sábado 8.752 pruebas, menos de 40 salieron positivas, según datos difundidos ayer por el Ministerio de Sanidad.
Este número ilustra la gradual tendencia a la baja de la tasa de morbilidad del país, que no está sujeto a grandes restricciones, prosigue con el retorno a una casi completa normalidad, y va camino a conseguir la anhelada inmunización colectiva.
Recordemos que Israel llevó a cabo una de las campañas de vacunación más veloces del mundo, con más de cinco millones de habitantes, en una población de unos nueve millones, que ya han sido inoculados con ambas dosis de la vacuna. Desde hace una semana, los israelíes tampoco están obligados a llevar mascarilla al aire libre, y el ambiente en las calles recuerda en gran medida al de los tiempos previos a la pandemia.
Actualmente, el país tiene poco más de 1.800 enfermos activos, y solo 153 personas están hospitalizadas en condición grave. La vacunación no solo redujo en gran medida las infecciones, sino también el número de fallecidos e ingresados en estado crítico. El 23 de abril, el país no registró muertes por primera vez desde el comienzo de la pandemia.