Washington, Estados Unidos. AFP.

El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, presentó el jueves un nuevo paquete de estímulo por 1,9 billones de dólares, destinado a sacar al país de su peor crisis desde los años 1930, y al que seguirá en las próximas semanas un plan de inversiones para relanzar la economía. Frente a la amplitud de la crisis “no podemos permitirnos quedarnos de brazos cruzados”, afirmó Biden el jueves por la tarde al presentar el paquete de ayudas desde su feudo de Wilmington, en Delaware.

Cheques para las familias, fondos para reabrir las escuelas, dinero para acelerar tests y vacunas, liquidez para las pequeñas empresas o ayudas alimentarias reforzadas: las medidas deben responder a la urgencia e impedir que el país se hunda todavía más en la crisis.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

El objetivo será entonces crear “millones de empleos” en la industria manufacturera y “bien pagados”. “Compraremos productos estadounidenses, sosteniendo millones de empleos industriales estadounidenses”, dijo Biden, enfatizando que el dinero de los contribuyentes se utilizará para “reconstruir Estados Unidos”.

BENEFICIOS

El texto prevé que los estadounidense reciban un nuevo cheque de 1.400 dólares por persona en función de sus ingresos. El paquete de 900.000 millones de dólares adoptado en diciembre, considerado como un “pago inicial” por Biden, había puesto ya 600 dólares en el bolsillo de cada persona, sujeto a ingresos. Pero los demócratas, inusualmente alineados con el presidente republicano saliente Donald Trump, habían exigido 2.000. La asistencia adicional por desempleo, de la que aún viven 18 millones de estadounidenses, se extenderá hasta finales de setiembre, así como la posibilidad de tomar una licencia por enfermedad paga en caso de contagio de covid-19. El texto también contempla la prórroga de la suspensión de los desalojos y ejecuciones hipotecarias de alquileres hasta finales de setiembre, así como el refuerzo de la ayuda alimentaria.

Antes tendrá que convencer a los legisladores del Congreso (donde su partido Demócrata controlará por poco ambas cámaras) para que desbloqueen los 1,9 billones de dólares del plan de urgencia. “El retorno de las inversiones en términos de empleo, de igualdad racial, evitará daños económicos en el largo plazo”, aseguró Biden adelantándose a las críticas sobre el empeoramiento de la deuda del país.

WASHINGTON SE FORTIFICA

Con 21.000 soldados de la Guardia Nacional desplegados en breve y barrios enteros atrincherados, Washington se encuentra bajo una fuerte vigilancia ante las amenazas de nuevas manifestaciones de seguidores de Donald Trump antes de la ceremonia de investidura del presidente electo, Joe Biden, el 20 de enero. “Estamos preocupados por los riesgos de violencia durante las numerosas manifestaciones previstas en los próximos días en Washington y frente a los edificios gubernamentales en los estados”, que podrían atraer a individuos armados, explicó el director del FBI, Christopher Wray. Durante una reunión con el vicepresidente saliente, Mike Pence, Wray mencionó “una cantidad importante de discusiones inquietantes en internet”. “Actualmente, vigilamos las llamadas a manifestaciones armadas y acciones de aquí a la investidura”, de las que hay que evaluar cuáles son amenazas serias, afirmó.

Turba quería “capturar y asesinar”

El Departamento de Justicia busca la detención de Jacob Chansley, el chamán de las teorías conspirativas de QAnon. (foto: AFP)

Washington, Estados Unidos. AFP.

Los fiscales estadounidenses creen que los seguidores del presidente Donald Trump planeaban “capturar y asesinar a funcionarios electos” durante su ataque al Capitolio la semana pasada, según un nuevo documento judicial. Con esta acusación, presentada por los abogados del Departamento de Justicia el jueves por la noche, el departamento busca la detención de Jacob Chansley, de Arizona, el chamán de las teorías conspirativas de QAnon que entró en el Capitolio con el torso desnudo y con unos cuernos en la cabeza.

“Pruebas sólidas, incluidas las propias palabras y acciones de Chansley en el Capitolio, respaldan que la intención de los alborotadores era capturar y asesinar a funcionarios electos del gobierno de Estados Unidos”, dijeron los fiscales sobre el asedio del 6 de enero. Los fiscales afirmaron que Chansley, de 33 años, dejó una nota para Pence en el estrado del Senado, donde el vicepresidente había estado minutos antes, en la que decía: “Es solo cuestión de tiempo, la justicia está llegando”. Este nuevo documento ofrece más información sobre la investigación que el FBI lleva a cabo sobre el ataque al Congreso, episodio en el que murieron cinco personas, incluido un oficial de policía. Chansley debe comparecer ante el tribunal el viernes.

Dejanos tu comentario