En conferencia de prensa, el ministro de Salud de Argentina, Ginés González García, informó acerca de la primera muerte por sarampión, ocurrida hace unos días, luego de 22 años, puesto que el último caso se había registrado en ese país en 1998.
La preocupación por el brote se suma a la epidemia del dengue, que también se cobró otra víctima mortal en las últimas horas. Ambos fallecidos, una mujer por sarampión y un hombre por dengue, pertenecían a localidades de la zona metropolitana de Buenos Aires y según González García, estaban muy vulnerables porque padecían de inmunodeficiencia, “patologías previas y un transplante”.
EN EL MUNDO
A pesar de la denodada lucha de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por erradicar las enfermedades infecto contagiosas, el mundo sigue registrando diversos tipos de epidemias, como la del dengue en Sudamérica y la del nuevo coronavirus, que se propaga de China continental hacia otros continentes.
En cuanto al sarampión, pese a los esfuerzos de la OMS, las cifras revelan que solo en el año 2018 el número de víctimas mortales alcanzó unas 142.000 personas. Esta cifra es cuatro veces menor que la registrada en el 2000, pero un 15% más que en 2017. Según las autoridades sanitarias, el virus del sarampión es uno de los más contagiosos.
Puede permanecer en una habitación dos horas después de que una persona infectada haya fallecido. Aunque en los países ricos no se reporta una cantidad importante de fallecidos por esta enfermedad, en otras latitudes sí es preocupante. Por ejemplo, en el 2018, la República Democrática del Congo tuvo el doble de muertes que el Ébola, es decir, unas 5.000 muertes.
PARAGUAY
En enero del 2015, tras un arduo trabajo implementado por el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) del Ministerio de Salud, los equipos de las Direcciones Regionales y el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), Paraguay fue declarado “libre de transmisión endémica de sarampión y rubéola”.