Washington, Estados Unidos | AFP

Por Francesco FONTEMAGGI y Jerome CARTILLIER

El presidente estadounidense Donald Trump debe anunciar este martes el retiro de Estados Unidos del histórico acuerdo nuclear con Irán que los aliados de Washington consideran es la última barrera para una carrera armamentística en Medio Oriente.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Quince meses después de llegar al poder, el presidente de Estados Unidos, que se pronunciará a las 14H00 (18H00 GMT) en la Casa Blanca, parece listo para darle la espalda a una gran parte de la comunidad internacional al rechazar este texto concluido en 2015 luego de 21 meses de duras negociaciones.

“El presidente decidió retirarse del JCPOA”, dijo a la AFP un funcionarios estadounidense, usando el acrónimo por el que es conocido este documento que plantea, a cambio de un levantamiento progresivo de sanciones, garantizar que Irán no se dote de un arma nuclear.

No ha habido detalles sobre la manera en que se realizaría la retirada.

Según the New York Times, Trump, que no ha cesado de denunciar el “muy mal negociado” acuerdo, se prepara para reanudar todas las sanciones contra Irán que habían sido levantadas en el marco del pacto.

El anuncio del mandatario será escuchado con atención en Medio Oriente, donde muchos temen una escalada de la república islámica, pero también en Corea del Norte, cuando se aproxima un encuentro entre Trump y Kim Jong Un sobre la desnuclerización de la península.

Fuentes europeas dijeron a la AFP que la Unión Europea había sido informada de que Trump retirará a Estados Unidos del acuerdo, pero agregaron que es posible que decida mantener la suspensión de algunas sanciones.

Trump tiene hasta el 12 de mayo para certificar que Irán ha cumplido con el acuerdo frenando su programa nuclear o de lo contrario dejar el camino libre para la reanudación de las sanciones económicas si considera insuficientes las soluciones negociadas con los europeos para “endurecer” el acuerdo.

Eso implicaría, sostienen los expertos, la “muerte” del acuerdo suscrito en Viena entre Teherán y Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania tras seis años de tensiones por el programa nuclear iraní y maratónicas negociaciones diplomáticas.

Los demás países firmantes han defendido el pacto que consideran “histórico”, subrayando que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que realiza inspecciones muy minuciosas, regularmente ha certificado que Teherán respeta los términos del acuerdo, diseñado para garantizar el carácter no militar de su programa nuclear.

“Estamos determinados a salvar este acuerdo porque nos resguarda de la proliferación nuclear”, afirmó el lunes el canciller de Francia, Jean-Yves Le Drian, en Berlín. Mientras, su homólogo de Alemania, Heiko Maas, expresó temores de que un “fracaso conduzca a una escalada” de violencia en Oriente Medio.

“Desastrosas deficiencias”

En enero, Trump lanzó un ultimátum a los europeos, dándoles plazo hasta el 12 de mayo para “endurecer” el acuerdo en varios puntos: las inspecciones del OIEA, y el levantamiento progresivo -desde 2025- de ciertas restricciones a las actividades nucleares iraníes, que el mandatario estadounidense considera una bomba de tiempo.

Asimismo, para Trump, el acuerdo no ataca directamente al programa de misiles balísticos de Teherán, ni su rol “desestabilizador” en varios países de Oriente Medio, como Siria, Yemen o Libia.

Francia, Reino Unido y Alemania asumieron las negociaciones con los diplomáticos estadounidenses para buscar posibles soluciones a sus preocupaciones.

El jefe de la diplomacia británica, Boris Johnson, reconoció el lunes en Washington que las demandas de Trump son “legítimas”.

Unas horas antes de su esperado discurso, el presidente estadounidense habló con su homólogo francés, Emmanuel Macron, quien durante una visita a la Casa Blanca el 24 de abril había propuesto negociar “un nuevo acuerdo” con Irán que responda a las preocupaciones estadounidenses.

Este martes ambos dos líderes discutieron temas relacionados con “la paz y la estabilidad en el Medio Oriente”, dijo el Elíseo en una declaración breve.

“Este acuerdo no es el mejor del mundo”, pero “sin ser perfecto, tiene un cierto número de virtudes” y los iraníes “lo respetan”, declaró el martes la ministra francesa de las Fuerzas Armadas, Florence Parly a la radio RTL. “Será necesario seguir abogando por la mejora de este acuerdo, esté presente en él Estados Unidos o no”, añadió.

Para Robert Malley, exnegociador con Irán bajo la presidencia de Obama y presidente del grupo de reflexión International Crisis Group, el destino del acuerdo está ahora en manos de los europeos.

¿Qué hará Irán?

Queda por saber qué es lo que hará Irán ante la posibilidad de que Estados Unidos restablezca las sanciones.

Los ultraconservadores del país mantienen una línea muy dura. El jueves un consejero del ayatolá Alí Jamenei, el guía supremo iraní, afirmó que Teherán dejaría el acuerdo si Washington ejecuta su amenaza.

En tanto, el presidente Hasan Rohani dijo este lunes que Irán podría seguir aplicando las prerrogativas del acuerdo aunque Estados Unidos se retire.

Rohani condicionó el respeto al acuerdo a garantías de “la parte no estadounidense”. En caso contrario “seguiremos nuestro propio camino”, advirtió.

Dejanos tu comentario