Buenos Aires, Argentina | AFP.

La líder social argentina Milagro Sala fue encarcelada de nuevo este sábado cumpliendo la orden de la justicia, que revocó en septiembre una medida cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la que pasó varias semanas en arresto domiciliario, informó su abogada.

"Sí, es cierto", confirmó a la AFP Elizabeth Gómez Alcorta, defensora de Sala, confinada en una prisión de Jujuy (norte) acusada de presunta malversación de fondos.

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El 31 de agosto le había sido concedido el arresto domiciliario por presión internacional luego de permanecer 20 meses encarcelada en prisión preventiva, pero la justicia de Jujuy dejó sin efecto la medida a finales de septiembre.

Sala, de 53 años, es una líder social indígena enfrentada con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, querellante en varias causas en su contra y aliado del presidente Mauricio Macri.

La justicia la investiga por amenazas y presunta malversación de fondos que recibió su organización Tupac Amaru para la construcción de viviendas sociales durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015). Sus defensores la consideran una presa política.

La CIDH, Amnistía Internacional, un comité de expertos de Naciones Unidas y organismos defensores de los derechos humanos han reclamado su liberación al considerar que su arresto es arbitrario, lo que ha puesto en un brete al gobierno argentino.

La CIDH advirtió a finales de septiembre que devolverla a la cárcel "incumple una medida cautelar vigente".

Su defensa apeló la revocación del beneficio, pero debido a los tiempos procesales el trámite no frenó el traslado, que se llevó a cabo en las primeras horas de la mañana del sábado.

Sala, diputada electa del Parlasur, fue trasladada el 31 de agosto a una casa que no era su vivienda, donde quedó bajo estricto control de la gendarmería (policía militarizada) con cámaras de seguridad y una rutina que la obligada a mostrarse en un balcón tres veces al día, entre otras medidas.

"Tengo en claro que Gerardo Morales me tiene miedo, no quiere que hable a la prensa, me quiere tener callada", dijo Sala al conocerse la revocación de su beneficio.

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