La sala penal de la Corte Suprema de Justicia rechazó el hábeas corpus de Juan Arrom y Anuncio Martí, procesados en Paraguay por el secuestro de María EdithBordón. Ambos tenían intenciones de volver al país ypretendían que la máxima instancia judicial dejase sin efecto la rebeldía y la captura que pesan sobre los dos procesados por el plagio.
Los ministros Miryam Peña, Sindulfo Blanco y Gladys Bareiro de Módica resolvieron no hacer lugar al hábeas corpus planteado por Carmen Arrom y María Arrom de Orrego a favor de Juan Arrom y de Anuncio Martí. Con estadeterminación adoptada por la máxima instancia judicial ambos siguen en rebeldía y con orden de captura en el país, donde deberán someterse a la Justicia por los cargos de secuestro y otros.
Los altos magistrados argumentaron su fallo señalando que los “pormenores fácticos jurídicos sustentados en el escrito de promoción de la presente garantía se advierte que los argumentos de los peticionantesno se encuadra en ninguna de las circunstancias indicadas en la referida norma constitucional y en la ley”.
Agregan que “la garantíaconstitucional es improcedente porque las peticiones del accionante pretenden un pronunciamiento oficioso de declaración de prescripción de la acción penal y por ende el levantamiento derebeldía y la orden de captura que se ha dictado contra los dos justiciables, orden que se ha mantenido vigente hasta la fecha, no siendo la presente garantía constitucional el mecanismo procesal adecuado para la resolución de los planteamientos hechos”.
La ministra Gladys Bareiro de Módica explica en su voto: “Es un sinsentido lógico procesal y hasta si se quiere axiológico el pretender beneficiarse con un instituto legal sin antes suscribirse a los mandatos de la justicia ante los órganos jurisdiccionales competentes”.
De acuerdo a los antecedentes del caso, María Edith Bordón estuvo secuestrada durante 64 días entre el 16 de noviembre del 2001 y el 19 de enero del 2002. A raíz de dicho proceso penal el juez Gustavo Amarilla ordenó la rebeldía y la captura de Arrom y Martí, quienes están en carácter de asilados políticos en Brasil.