Tras 17 años de la impu­tación contra el ex ministro del Interior Walter Bower, hoy deberá llevarse a cabo la audiencia preliminar en la que el juez penal de Garantías Gustavo Amarilla deberá resolver si eleva el caso a un juicio oral y público. Asimismo, el citado magistrado hizo lugar parcialmente al recurso de reposición, permitiendo de esta forma que la excepción de inconstitucionalidad, planteada por Bower, inicie su trámite legal. El juez ya corrió traslado a la Fiscalía General del Estado para que se pronuncié al respecto.

Una vez que la Fiscalía remita su dictamen al juz­gado, Amarilla enviará la excepción a la Sala Consti­tucional de la Corte Suprema de Justicia, que estudiará si corresponde o no hacer lugar a que solo sea juzgado por lesión corporal en el ejer­cicio de funciones públicas y no por tortura, como pre­tende la defensa.

El magistrado Amarilla aclaró que el hecho de que se haga lugar parcialmente al pedido realizado por la defensa de Bower no impide la realización de la audien­cia preliminar, prevista para hoy a las 8:30.

Jorge Vasconcellos, quien ejerce la defensa de Bower, el pasado 14 de junio planteó, ante el juzgado, una excep­ción de inconstitucionalidad contra el artículo 309 del Código Penal, que se refiere a la tortura, y un incidente de cambio de calificación.

Bower pide ser juzgado sola­mente por el artículo 307 del Código Penal, que habla sobre la lesión corporal en el ejercicio de funciones públi­cas, que tiene una expecta­tiva de pena de hasta cinco años de cárcel. Este último será discutido en la prelimi­nar fijada para hoy.

Los abogados de Bower pre­sentaron ante la Corte una acción de inconstitucionali­dad contra la resolución del Tribunal de Apelación que confirmaba lo resuelto por el juez Amarilla, quien declaró litigante de mala fe a Bower y lo sancionó con 48 horas de arresto disciplinario que debía cumplir en la sala de retén del Palacio de Justicia. Hasta el momento, dicha san­ción no pudo cumplirse, así como tampoco pudo reali­zarse la audiencia preliminar del ex ministro del Interior y de los policías Merardo Pala­cios y Osvaldo Vera, también acusados por tortura.