El juez penal de Garantías Humberto Otazú seguirá siendo el magistrado que tendrá a su cargo el proceso penal por lavado de dinero y asociación criminal que soporta el empresario brasileño Darío Messer, su hijo Dan Wolf Messer y Juan Pablo Jiménez Viveros. Así lo resolvió la Cámara de Apelación, integrada por Pedro Mayor Martínez, Gustavo Ocampos y Gustavo Santander, al rechazar la recusación planteada por el abogado Alvaro Rojas Via, defensor de Jiménez contra Otazú.
Los magistrados alegan que "no se ha acreditado en forma clara y contundente la causal de alguna excusación que justifique apartar al juez del proceso, por lo que lo corresponde confirmar en la causa penal al juez Humberto Otazú", señala parte de la determinación adoptada por los camaristas. Con la determinación el expediente judicial volverá al juzgado a cargo de Otazú, quien deberá seguir con los trámites normales.
El miércoles pasado el abogado Rojas Vía recusó al juez Otazú por no respetar el plazo de 5 días para realizar la convocatoria para la audiencia de imposición de medidas para su representado.
REBELDÍA Y CAPTURA
La jueza penal de Garantías María Griselda Caballero decretó la rebeldía y la captura del empresario brasileño Darío Messer, de su hijo Dan Wolf Messer y de Juan Pablo Jiménez Viveros, imputados por lavado de dinero y asociación criminal.
La magistrada remitió, además, los oficios a la Policía Nacional, la cual deberá lograr la detención de los tres procesados y una vez aprehendidos deberán ser puestos a disposición de la Justicia, debiendo comunicarse su detención de forma inmediata al Juzgado de Garantías. Por su lado, la Fiscalía solicitó la declaración de rebeldía de estas tres personas y también el pedido de captura internacional de Dan Wolf Messer.
El Ministerio Público investiga un presunto lavado de 40 millones de dólares. Las empresas que también están siendo investigadas por la fiscalía son Chai SA, Pegasus Inversiones SA, Matrix Realty SA y Gramonte SA.