Dorie Clark

La mayoría de los profesionales reconocen la importancia de las redes para sus carreras. Un enfoque muchas veces omitido (o evitado) es organizar una reunión usted mismo.

Ser anfitrión de sus propios eventos le permite construir relaciones en forma más estratégica de lo que una conferencia o reunión típicamente permite, porque usted controla la lista de invitados, y como convocante recibe el “crédito” por las conexiones que sus invitados hagan entre sí. También es una excelente forma de que los introvertidos equilibren el campo de juego.

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¿A quién invitar? Muchas personas lo analizan de más, buscando una combinación “perfecta” que no existe. He aquí cinco estrategias que puede usar para elegir a sus asistentes y reunir a una fascinante mezcla de personas.

1. Piense estratégicamente acerca del tamaño de su reunión

Al organizar una comida, por ejemplo, trato de invitar a no más de 10 personas. Por encima de ese tamaño, se vuelve difícil tener una sola “conversación de sobremesa” y crear una experiencia unificada para los asistentes. Si usted está comenzando y todavía no se siente confortable como anfitrión, un grupo incluso más pequeño –quizá seis u ocho- podría ser óptimo.

2. Decida si su evento tendrá un tema

Una forma de garantizar que los asistentes tengan algo de qué hablar es reunir a invitados que tengan algo en común. Aun así, suelo organizar comidas con “personas interesantes”, porque los profesionistas de alto desempeño suelen disfrutar de reunirse con personas fuera de su profesión. No es todos los días que los CEOs de startups pueden conocer comediantes o críticos de arte.

3. Piense cuidadosamente acerca de la mezcla

Si optará por un grupo mezclado, hágalo una mezcla genuina. Un grupo donde seis personas ya se conocen bien entre sí y dos no han conocido a nadie es una receta para el desastre. Es su responsabilidad el que todos estén en igualdad de circunstancias. Considere también las personalidades de las personas. Si tiene amigos a los que sabe que se les dificultan las interacciones sociales (tienden a dominar las conversaciones, o consistentemente se desahogan demasiado sobre política), quizá no se adaptarían a este evento grupal.

4. Considere reclutar a un coanfitrión

Si siente que no conoce a personas suficientes para invitar, encuentre un coanfitrión. Piense en colegas a los que conoce y le agradan, que tengan una amplia red social — estos son los “conectores” en su vida.

5. Aproveche los contactos existentes para construir su lista de invitados

Una vez que usted ha sido anfitrión de alguien en una reunión, estos se convierten en una especie de embajadores. Tienen una idea de quién más sería un buen invitado y desearía asistir. Usted puede aprovechar esta dinámica para llenar las reuniones subsecuentes con invitados interesantes. Dele seguimiento a sus invitados, preguntando si tienen amigos que ellos consideren que podrían disfrutar asistir en el futuro, y si los podrían presentar con usted. También puede ser anfitrión de una reunión con personas a las que conoce razonablemente bien y pedirle a cada uno que traigan un acompañante que consideren interesante.

El trabajo en red es esencial para el éxito en los negocios, pero los profesionistas raramente hacen el esfuerzo de ser anfitriones de un evento. Al seguir estas estrategias, puede reunir a personas destacadas y profundizar relaciones profesionales que podrían demostrar ser fundamentales en los años por venir.

(Dorie Clark, estratega de marketing y conferencista professional que enseña en la Fuqua School de Duke University, es autora de “Entrepreneurial You”).

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