Joseph Grenny

La creatividad es una providencia que puede aprenderse. Se siente como un milagro inexplicable cuando llega, pero en mi experiencia podemos crear confiablemente las condiciones para invitarla.

He aquí algunas de las cosas que he aprendido para ser creativo en forma más predecible:

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1. Encuadre el problema, y de un paso atrás

La irritación cognitiva estimula la creatividad. Cuando se plantea a sí mismo un problema atractivo, complejo y no resuelto –y se asegura de articularlo claramente– su cerebro se irrita.

Una forma de aumentar la irritación cognitiva es avanzar a través de una primera e insatisfactoria ronda de generar soluciones. Este esfuerzo se trata más de purgar la bomba que de resolver el problema. A continuación, aléjese un poco y permita que el trabajo subconsciente –que trabaja a partir de un conjunto más completo de recursos mentales, experiencias y conexiones creativas– inicie.

2. Obedezca su curiosidad

Steve Jobs dijo que la “creatividad es sólo conectar cosas”. Coincido. Si quiere ser más creativo, necesita tener más cosas a conectar. Honre las curiosidades pasajeras. Si algo le cosquillea el cerebro, dedíquele a un momento. Siga caminos que no tengan otro propósito obvio que el de satisfacer un capricho.

Podría ser un artículo o una sesión de conferencias que lo intrigue, un libro que inexplicablemente le llame la atención; una persona con la que lo presenten. Es tentador dejar pasar esas oportunidades, pero lo hace a riesgo de su creatividad.

3. Mantenga una caja de zapatos

A continuación, encuentre una forma de reunir y organizar sus experiencias. Por ejemplo, cuando leo subrayo fanáticamente. Luego regreso y vuelvo a leer los pasajes destacados. Después corto y pego los mejores a un documento, de forma que pueda encontrarlos fácilmente más adelante.

Este proceso incrementa la probabilidad de que retenga la información y, eventualmente, puedo plantear conexiones fértiles entre todas las piezas.

4. Haga cosas que no le interesan

Muchas cosas que terminan en mi caja de zapatos han provenido de conferencias, talleres, artículos o videos en línea que comenzaron como una tarea y terminaron con un conocimiento. Algunas veces les decimos “aburridas” a las cosas simplemente porque quedan fuera de la caja en la que estamos.

5. Invite conversaciones incómodas

Tres de las conversaciones más inesperadamente fructíferas de mi vida fueron con un taxista racista en Londres, un traficante de drogas que fue mi compañero de asiento en un avión y un activista político extremista en Puerto Rico. Aunque no cambié de equipo como resultado de estas conversaciones, obtuve valiosas perspectivas de vidas que nunca viviré.

6. Deténgase y trabaje cuando llegue

Puedo decir cuando algo está fusionándose dentro de mí. En un momento inesperado siento una ráfaga de claridad. La disciplina final para invitar a la creatividad es honrando esos momentos al escribir. Si interrumpo lo que sea que esté sucediendo en el momento para transcribir y organizar mi flujo de pensamiento, acelero el desarrollo de ideas. Si ignoro o pospongo esos momentos, me es imposible volverlos a conjurar. Pierdo la claridad emergente y vuelvo más lento el proceso.

La creatividad quizá siempre tenga una parte de misterio, pero todos podemos practicar disciplinas que inviten su benéfica llegada.

(Joseph Grenny es cofundador de VitalSmarts).

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