• POR SRINI PILLAY

El enfoque es un rasgo invaluable. Lo ayuda a mantenerse en una tarea y terminar el trabajo rápidamente. Sin embargo, demasiado enfoque puede ser un problema: agota la energía de su cerebro, lo hace preocuparse menos por las personas e impide que observe lo que ocurre a su alrededor.

Cuando se hunde en la rutina diaria, estos efectos adversos podrían no ser siempre obvios. A continuación, algunas señales comunes de que quizá se está enfocando demasiado:

-No tener tanta energía como era usual: Si descubre que se cansa demasiado y muy a menudo, considere que quizá está explotando en exceso la capacidad de su cerebro para enfocarse. Si está experimentando fatiga generalizada, podría probar integrando en su día un período para desenfocarse. Una siesta corta puede darle de una a 3 horas de mayor claridad.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

-No operar a su máximo: El enfoque por sí mismo no es suficiente para desempeñarse al máximo. Para administrar las demandas que enfrenta su cerebro, debería agendar su trabajo de forma que sus niveles de energía lleguen a la cima solo cuando sea necesario. Este manejo de energía suele requerir la alternancia entre el estado de enfoque y de desenfoque: Usted necesita integrar un tiempo "fuera" en su día, para que su cerebro integre experiencias que contribuyan a la autorrealización. Para hacerlo, tome tiempo para asegurarse de que todas las partes necesarias de su ser estén presentes (sus "yo" enfocado, ambicioso, emocional, lógico y motivado). ¿Qué parte de su trabajo lo hace sentir que está cumpliendo una vocación? ¿Qué le da un sentido de propósito? Pase tiempo desenfocándose para permitirle a su cerebro fusionar ese sentido de identidad al hacer una caminata. Haga algo exploratorio para activar su apertura a las experiencias.

-No alcanzar sus metas: Imaginarse sus metas lo ayuda a alcanzarlas, pero cuando se enfoca demasiado apaga los circuitos de imaginación de su cerebro, lo que puede afectar su habilidad de alcanzar lo que busca. El desenfocarse también es esencial para la simulación mental: Si alcanzar su meta requiere de escenarios y técnicas de simulación, deberá "probar" y rechazar diferentes ideas hasta que esté satisfecho; enfocarse demasiado solo puede ser contraproducente. Tome tiempo cada semana para imaginar cómo podría lograr sus metas, y para simular formas de llegar ahí. Esta clase de planeación de escenarios alejará a su mente de un estado completamente enfocado y preparará a su cerebro para alcanzar sus metas.

-Sentirse fácilmente abrumado: Cuando se siente abrumado, podría ser porque ha estado agachándose en modo de enfoque por demasiado tiempo, lo que reduce la propia flexibilidad mental que necesita para completar múltiples tareas a la vez. Para preparar su cerebro para dominar el arte de cambiar entre tareas, necesita normalizar el acto de desenfocarse. Ejercicios de plenitud de conciencia o simples ejercicios físicos de estiramiento a mitad del día pueden ayudarlo a sentirse más relajado y liberar su sujeción sobre el control consciente.

(Srini Pillay es instructor ejecutivo y CEO de NeuroBusiness Group).

Dejanos tu comentario