En este diálogo con Augusto dos Santos para el programa “Expresso”, emitido por el canal GEN/Nación Media, el coronel Hugo Vera, ex ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), habla sobre el debilitamiento de la institución y de la creciente influencia del narcotráfico en las altas esferas del Estado. Vera afirma de manera tajante que el levantamiento de los controles en puntos estratégicos demuestra una clara connivencia con el negocio ilegal de parte de las autoridades.

Fotos: Nadia Monges

-ADS: ¿Qué estuvo pasando en todos estos años respecto a la configuración de las rutas transnacionales de la droga?

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–HV: Hubo un cambio de rutas debido a la intensificación de los controles en EEUU, que ha intensificado el control aéreo y de sus costas marítimas, lo que induce a la búsqueda de nuevas rutas hacia nuevos mercados. Y en los mercados de Europa y Asia tiene mejor precio. Entonces, una de las vías más seguras para su transporte es el medio naval a través de la contaminación de contenedores, llegando a los grandes puertos internacionales de Países Bajos, Bélgica, España y también algunos puertos de África, que son los puertos de entrada para la cocaína a Europa, Europa del Este y Asia.

–Estas rutas tradicionales de llegada a EEUU entonces se obstaculizan por un mayor control.

–El narcotráfico de la década de los 80 y 90 ha perecido. Entonces hay una evolución en el pensamiento y en los nuevos mercados. Lógicamente Paraguay, estando en un lugar neurálgico de América del Sur, es un puerto de unión, de confusión tanto de rutas aéreas como también de rutas fluviales, es el lugar ideal para hacer una reingeniería en la logística y en la exportación de droga hacia los otros continentes.

–Este es un momento de las rutas fluviales.

–Apelando a la memoria. En diciembre del 2016 la Senad hizo un operativo en el cual se captura a ciudadanos mexicanos organizados con otros ciudadanos paraguayos que habían migrado del puerto de Santos de Brasil a Paraguay buscando una ruta alternativa. Y estos ciudadanos mexicanos eran de Sinaloa. Entonces eso era un indicador importante de que estaban buscando nuevas rutas. Ante los controles flaxos que hubo a partir de la apertura de un nuevo gobierno en el 2018, inclusive con algunas resoluciones emanadas por el propio ministro de la Senad, esto se convirtió en un trampolín.

CONNIVENCIA

–¿Cómo se puede entender que la Senad haya retirado sus fuerzas del control en los puertos?

–Para mí no tiene lógica. Porque los pocos o muchos controles que pueda tener la Senad ante la ausencia de otro tipo de tecnología, lo último que les sobra es el control físico, el control humano. Y si el ministro por una resolución está levantando eso, entonces nos da la pauta de que existe una suerte de connivencia.

–¿Esa resolución de qué año es?

–Del año 2020. A partir del 2020 existe una intensificación de los decomisos en Europa y la Senad se retira de los puertos y eso se convierte en un campo propicio.

–¿Cuál es la justificación que se puede dar para decir “nos retiramos del control de los puertos”?

–No tiene lógica, porque los considerandos de la resolución alegan, por ejemplo, que tiene que hacer una organización de medios, reorganización de personal, de que tiene insuficiencia de recursos. Si yo soy ministro y estoy adoleciendo de ciertas deficiencias, voy a hacer uso de otras instituciones, pero no dejar el puerto. Eso sería lo que un ministro tendría que pensar cuando se sabe que las rutas son fluviales.

–¿Cuáles son hoy en día los centros de consumo más importantes de la cocaína?

–Independientemente de los centros de consumo tradicionales que son los EEUU, el consumo estaba intensificándose en Europa, Asia y Rusia. Entonces, hay que entender que como es un negocio ilegal, se tiene que mimetizar con todas las exportaciones legales que nuestro país pase por más que el consumidor final esté esperando en Rusia o en Rumania o en cualquiera de esos países.

MARCA PAÍS

–Supongo que es un motivo de preocupación para un producto tan emblemático para Paraguay como es la carne.

–Se está poniendo en riesgo la marca país. Somos respetados como uno de los mayores exportadores de carne del mundo. Somos el cuarto o quinto exportador de soja en el mundo. Están poniendo en riesgo nuestra marca país, nuestra imagen, contaminando nuestros productos. El mayor daño no es el daño que provoca el narcotráfico a las organizaciones, sino el daño que le provoca a la imagen del país. Eso es lo preocupante porque esta gente no tiene ningún escrúpulo para contaminar el producto que fuere.

–Puede explicarnos esas vías que empiezan con el cultivo, que pasa por algún proceso de industrialización y que llegan para que Paraguay se transforme después en un centro de buceo.

–Esos desalijos se hacen desde los centros de producción, que son Colombia, Perú y Bolivia, que son los tres países esencialmente donde se siembra la coca y se le da un proceso químico para transformarla en cocaína. Muchas veces por la premura o por el precio están haciendo llegar pasta base y el proceso de transformación a cocaína se está haciendo en la frontera.

Por eso muchas veces en nuestra frontera norte se han encontrado laboratorios clandestinos. Siempre se están encontrando en Pedro Juan, en Bella Vista Norte, en la zona de Capitán Bado, en las estancias que están ubicadas al norte en la Región Occidental. ¿Qué significa eso? Que el traficante está comprando pasta base, que es mucho más barata, lo transforma en cocaína aquí en Paraguay y lo exporta como cocaína.

–¿Viene por tierra o en vuelos?

–Para poder entender cómo el Paraguay pudo ser un lugar de paso de cerca de 490 toneladas, porque si se han incautado 47 toneladas en Europa, eso implica solamente el 10%. Se tiene estadificado que normalmente no va del 10 al 15% la incautación total. Entonces, para desalijar 470.000 kilos de Paraguay o de algún lugar cercano a la hidrovía para llegar a Europa, entonces tuvieron que recurrir a medios aéreos. Estamos hablando de Colombia, Perú o Bolivia en medios aéreos, porque tiene que ser rápido y el único medio que te da esa agilidad son las aeronaves. Con la capacidad máxima de las aeronaves de 400 kilos, estamos hablando de como mínimo de 10 a 12 vuelos de aeronaves del lugar de producción hasta nuestro país. Y por qué existe esa intensidad, porque no existen los controles aéreos que permitan disuadir o permitan cambiar de itinerario. El narcotráfico es un negocio floreciente. No van a terminar los consumidores, es un negocio que genera muchísima ganancia. Entonces el Estado debe adoptar todas las medidas posibles para contrarrestar esa intensidad de que nuestro país sea utilizado como territorio. Tenemos que desalentar eso.

¿Por qué es tan difícil pensar en un sistema de control aéreo?

–Hay una deficiencia en el equipamiento de las fuerzas. Infelizmente, las Fuerzas Armadas no fueron una de las instituciones más beneficiadas después de la democracia en cuanto al mantenimiento de su capacidad operativa. Porque las Fuerzas Armadas son, como se suele decir, la última reserva moral del país. Entonces tiene que responder ante cualquier tipo de necesidad que otros ministerios son incapaces de solucionar. Si hay inundaciones, sequías, incendios, problemas de inseguridad, el problema del narcotráfico, la última reserva orgánica que tiene el Estado son las Fuerzas Armadas. Entonces este desequipamiento de capacidad de las Fuerzas Armadas tiene una repercusión en todos los ámbitos, inclusive en la seguridad.

ACCIÓN CONJUNTA

–¿Cómo proceder entonces?

–Entonces, si vamos a hablar de que el país va a adoptar serias medidas para contrarrestar o para retardar o para desviar las rutas del narcotráfico, necesita una acción conjunta, no solamente de la Senad, sino de todas las fuerzas operativas. Ahí entran a tallar un rol muy importante las Fuerzas Armadas. Y también la dotación de tecnologías de radares, aviones de rápida reacción, de helicópteros. En la época del señor Cartes, creo que se llegó a una máxima operatividad de tener cerca de 12 helicópteros para todas las funciones, ya sea para la erradicación de plantaciones de marihuana en lo que compete a la Senad, también la Secretaría de Emergencia Nacional, las Fuerzas Armadas para sus fines propios, para fines de entrenamiento. O sea, tenía una vorágine de actividades que teníamos que estar alternando en cuanto a capacidades. Entonces, si es que el país quiere presentar una posición seria en cuanto al combate o a la erradicación del narcotráfico, tiene que hacerse una acción conjunta. Es una inversión millonaria, tiene que ser una inversión plurianual porque este tipo de proceso de equipamiento no se hace con un presupuesto de un año o de un período. Tienen que hacerse compras y capacitación del personal.

–¿De qué estamos hablando?

–Estamos hablando de radares, aviones y helicópteros que le puedan dar al país la capacidad de respuesta necesaria de manera que una base aérea apostada en Mariscal Estigarribia tenga capacidad de reaccionar cuando el sistema de radar esté avistando un avión no identificado en un vuelo no identificado o en una ruta no identificada acercándose a la frontera. Es la única forma de amedrentar o de hacer desviar las rutas del narcotráfico.

–En cuanto a lo orgánico, ¿cómo está la Senad?

–Las publicaciones que se han hecho en La Nación sobre los indicios de corrupción de funcionarios de diferentes rangos y categorías en la Senad nos da la pauta de que existe una falta de control en cuanto al nivel de lealtad de los funcionarios. Y eso es gravísimo. Es gravísimo porque estos funcionarios que están realizando tareas tan sensibles como las escuchas, están administrando los criterios para presentar al Juzgado porque finalmente todo elemento investigativo es útil cuando se llega al momento del juicio oral. Entonces, si este ciudadano está escuchando y está administrando según su criterio o criterios que le están imponiendo, entonces la Senad no está cumpliendo su tarea. Y la forma en que se están manejando o el nivel de enriquecimiento que están teniendo algunos funcionarios nos dan la pauta de que está mal la institución en el sentido de que no se está ejerciendo un control adecuado sobre sus órganos de inteligencia.

SILENCIO CÓMPLICE

–¿Cómo se supera este tipo de circunstancias y malos manejos?

–Y con mano dura de la administración del ministro. El silencio de la ministra de la Senad podría ser un silencio discreto, cuidando algunos detalles o lo que fuere, pero si pasan 15 o 22 días y no toma ninguna respuesta, entonces tenemos que hablar de un silencio cómplice. Y lo grave del caso es que el Gobierno no está adoptando ninguna medida correctiva.

–Y en materia organizativa, ¿hay mucho por optimizar en esa institución?

–Los recursos humanos de la Senad son valiosísimos. Un elemento de inteligencia bien utilizado es demasiado importante. Es uno de los elementos de seguridad más importantes con que cuenta el país porque la experticia y el entrenamiento que tiene esa gente es muy buena, pero debe ser canalizado para los fines concretos y para los fines que le acuerda la ley. Entonces, cuando usted no controla, cuando usted pierde el control, entonces ahí ocurren este tipo de desmanes. Yo no quiero echar más leña al fuego, pero hay que escarbar. Si una autoridad federal del Brasil comprobó que el ministro Giuzzio tenía relaciones con un Vinicius, o cuando hubo una operación fallida en Ciudad del Este, donde por una niñería se dejó escapar al buscado en un complejo habitacional cerrado, entonces qué uno puede pensar. Cuál es la actitud que tienen las autoridades cuando salta, por ejemplo, una resolución en la cual se levantan los controles en los puertos cuando que la tendencia te está diciendo de que Paraguay forma parte de la hidrovía, que aquí se está realizando una reingeniería y que se están contaminando productos de exportación, entonces esa suma de acciones nos da la pauta de que está mal, no hay ninguna acción correctiva. La consecuencia es el daño a la imagen del país y el nivel de credibilidad que puede tener este gobierno.

–Además, la narcopolítica infesta los liderazgos.

–Totalmente. Ningún gobierno puede decir que no fue expuesto al narcotráfico, pero si usted no adoptó ni una sola medida correctiva aun cuando los hechos te están diciendo que tenés que corregir o que tenés que intervenir y no lo hacés, entonces eso pasa a ser un silencio cómplice.

COLABORACIÓN

–¿Cómo está la cooperación internacional respecto a la lucha contra el narco?

–En cuanto a lucha contra el narcotráfico en el Cono Sur no podemos hablar solamente de una institución. Senad y Policía Nacional son los dos órganos que por ley están acreditados para el combate al narcotráfico, pero no pueden hacer ningún tipo de tarea sin la colaboración de Aduanas, de la Dinac (Dirección Nacional de Aeronáutica Civil), de Migraciones. Una serie de instituciones que por más que no tengan una autoridad legal para persecuciones de tipo penal, la colaboración que ellos puedan brindar es de extrema necesidad e importancia. Le voy a dar un ejemplo. Mediante la acción de la Dinac en el gobierno de Cartes se han decomisado cerca de 60 aviones narcos, que han sido inutilizados. ¿Por qué? Porque se ha constatado a través de los planes de vuelo que nos proveyó la Dinac que esos vuelos no eran vuelos de paseo para turistas, sino para el narcotráfico.

Ahora bien, si extendemos esa necesidad de cooperación mutua a otros países, entendemos que tenemos que trabajar sí o sí con la DEA, que es un organismo de control antidrogas demasiado importante porque tiene ramificaciones en todo el mundo. La Policía Federal de Brasil, le tenemos al sistema de inteligencia argentino, aliados estratégicos en Chile, en la Europol, la policía antidroga del Uruguay. Los hechos nos están diciendo que tenemos que trabajar en una estrecha colaboración con esas fuerzas. No nos olvidemos que uno de nuestros puertos de salida es Nueva Palmira.

Entonces ese contenedor de soja, de arroz o de carbón que se está contaminando con cocaína va a Rosario, va a Buenos Aires, va a Palmira. Tenemos que trabajar en coordinación con esas fuerzas. El daño que le produce al país esta situación tiene muchísimos niveles, la imagen país, la credibilidad de nuestros empresarios que están invirtiendo millones y millones de dólares para darle trabajo a nuestra gente, a nuestros compatriotas. Tenemos el grado de credibilidad de las instituciones de control. Esta es una polución demasiado grande.

SUSTITUCIÓN

–¿Cuáles son los mercados de la marihuana paraguaya?

–Argentina, Brasil, Uruguay y Chile son nuestros mercados. Muchas veces la gente por qué a la DEA no le interesa la marihuana. Para el Paraguay y para cualquier gobierno debería ser de sumo interés establecer programas de sustitución de ese medio agrícola. Porque al campesino o al propietario que permite los cultivos de marihuana en sus propiedades no les interesa la cotización o la imagen país. Le interesa el nivel de vida de ese poblador.

–¿Con qué sustituís esa cotización?

–Es irremplazable. Este gobierno permitió o se establecieron planes piloto de cultivo de la marihuana para cáñamo industrial. Esa es una alternativa válida para utilizar en algunas regiones. El programa alternativo de cultivo de marihuana con énfasis en el cáñamo de uso industrial es válido para los departamentos de San Pedro, en cierta formaCanindeyú, Caaguazú, Caazapá, porque ahí realmente los agricultores se dedican a ese rubro por la alta cotización que tienen las chacras. Ahora bien, la marihuana que se cultiva en Amambay frontera, que se cultiva en los alrededores de Capitán Bado, en los alrededores de la última reserva forestal o en la reserva forestal que tenemos en Canindeyú, esos cultivos usted no los va a sustituir con cannabis industrial porque esos cultivos están siendo solventados por las organizaciones criminales del Brasil.

INFLUENCIA

–Entonces los precios son superiores.

–Son superiores y en esos lugares no prima ningún programa de cultivo alternativo porque esa gente responde a otros intereses. Mientras que el Estado no controle o no tome ninguna acción para atenuar la influencia de esos grupos en la frontera, es impensable intentar programas alternativos, pero eso no nos sirve para que uno se quede de brazos cruzados. Tiene que hacerlo ya con los comités de agricultores que están dedicándose al cultivo de marihuana.

–Tiene que haber un nivel de complicidad muy importante con las fuerzas de seguridad, ¿no?

–Infelizmente sí. El grado de influencia que el crimen organizado del Brasil, llámese PCC (Primer Comando Capital), Comando Vermelho u otras organizaciones criminales provenientes de Río Grande do Sul, en la zona de frontera es enorme. Entonces esa gente, ya sea a través de la intimidación, el temor, la coima, el soborno, está permitiendo que inclusive productores nacionales estén permitiendo el uso de sus campos y de sus montes para el cultivo de marihuana. Esto te da la pauta del nivel de control que tienen esas organizaciones.

–Un tema preocupante es la cooptación del liderazgo orgánico en las penitenciarías por parte de estas fuerzas también.

–Totalmente. Si el PCC está realizando procesos de iniciación en las cárceles o si le tenemos, por ejemplo, a un Clan Rotela, que es una organización puramente paraguaya que está controlando los centros de consumo en Central y en las grandes ciudades. Porque el Clan Rotela es el que está provocando los asesinatos en masa en Ypané, en Ñemby, Itá, los cadáveres que usted encuentra en la vera del camino, en los arroyos, el hecho que ocurrió en San Bernardino en ese evento son producto de esta lucha interna entre el microtráfico. Es una organización consolidada y está operando en las cárceles.

–Y no deja de ser paradójico que no hay lugar más seguro para gerenciar estos asuntos que la cárcel.

–Cuando estamos hablando de combate al narcotráfico, no solamente están involucradas la Senad o la Policía, sino también todos los otros órganos que tienen algo que ver con la justicia o con el control de la justicia. Es una tarea de mucha coordinación, va a ser una tarea de patriotas porque la codicia es importante, forma parte de la naturaleza humana. La oferta siempre está latente, entonces limpiar esa imagen, erradicar esos males que fueron intensificados en este gobierno de la corrupción, es una tarea muy importa, ciclópea, pero hay que hacerlo, es cosa de buenos paraguayos.

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