Luqueño visitó ayer a Atyrá FC por la octava fecha de la Intermedia y ganó 1-0 para recuperar la punta compartida con Pastoreo. El único gol fue anotado por Kevin Núñez al minuto once. La nota negativa fue protagonizada por la Barra de Luque y Chancholigans, facciones de la barrabrava auriazul, que siguen enfrentadas y causaron caos en el estadio San Francisco de Asís. Hubo peleas en las gradas, corridas y se lanzaron fuegos artificiales, lo que generó pánico en los espectadores que fueron a disfrutar del partido, pero terminaron atemorizados.
El arquero luqueño Tobías Vargas quiso calmar a las barras, se acercó para hablar y lanzaron una bomba cerca, que lo dejó atontado por un rato. Ya en horas de la mañana, el Ministerio de Educación suspendió las clases en Atyrá, alertando sobre la presencia de los inadaptados que se mueven detrás del fútbol.
“Entendiendo que tienen dos barras muy disputadas entre ellas, y previendo cualquier evento no deseado”, se leyó en una parte de comunicado del MEC, mediante el cual justificó su decisión. En otros partidos de ayer, Guaraní de Trinidad le ganó al 3 de Febrero con gol de Marcelo Dávalos (45+1′), mientras que Martín Ledesma se plantó y cortó la inspiración a Pastoreo, juego donde no hubo goles.