Concluido el juego copero con empate a cero con el tradi­cional rival, el DT de Cerro Porteño, Francisco Arce, manifestó: “Creo que fue un empate justo, ellos tuvie­ron algunas chances y noso­tros también. Fue un partido típico de Copa, bien dife­rente a lo que jugamos acá”. En cuanto al rendimiento del tridente que planteó en el mediosector en el primer tiempo, no quedó satisfecho.

“No encontramos el juego habitual por varios motivos, algunas salidas o formas de marcar, que fueron propues­tas por nosotros, una idea que teníamos, y no salió”. Añadió: “Después, quisimos cambiar rápido, pero las indicaciones no llegaron a tiempo. Fue en ese momento que ellos tuvie­ron esas pelotas paradas muy seguidas y casi convirtieron, creo que un rebote de Anto­lín, que conseguimos sacar”.

Por el grupo de Olimpia y Cerro Porteño, Colón de Santa Fe se impuso sobre la hora 2-1 en condición de local al uruguayo Peñarol. Los argentinos, que coman­dan la tabla con tres puntos, se llevaron el triunfo gracias a los goles de Luis Rodríguez (31′) y Facundo Farías (90′). Pablo Ceppelini (69′) había empatado transitoriamente para los uruguayos.

El ofensivo Antonio Galeano se suma a la lista de los lesio­nados en Cerro Porteño, incluso quedó fuera del superclásico por un golpe en el tobillo, que sufrió en el partido anterior ante el 12 de Octubre, cuando debutó y marcó un gol.

“Muy conformes con el trabajo que realizamos en general en este partido. En el primer tiempo tuvimos más oportunidades de marcar goles. No estuvimos apurados. Creo que en los clásicos hay que tratar de ser certeros”, dijo el DT de Olimpia, Julio Cáceres.

Agregó también que “en lo global, ya en el segundo tiempo, Cerro emparejó más. Ya fue un partido más trabado, no tuvimos más peso ofensivo, pero no sufrimos mucho”.

El adiestrador dijo también que las malas condiciones del campo de juego, a raíz de la lluvia caída en la previa, fueron para los dos equipos y no quiso excusarse en esa situación.

Conocida como “La Abuela” del Olimpia, doña Nieves, de 85 años, cumplió un sueño en la previa al superclásico. Fue hasta la Villa Olimpia para conocer a sus ídolos, compartió un momento grato y regaló chipa a los jugadores de su club, que estaban concentrados a la espera del juego frente a Cerro Porteño.