- POR CHRISTIAN PÉREZ
- PERIODISTA
- Enviado especial BRASIL
Llegó el día. Ya se habló demasiado, ya se cuestionó mucho y es hora que el equipo de Eduardo Berizzo entre en acción en la Copa América. Paraguay debuta en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Es muy temprano para hacer cálculo y pensar en la otra ronda. Cierto, pero mirando las realidades de cada selección, este juego es clave para la Albirroja y sus pretensiones hacia la otra ronda de la Copa. Ganar no es una opción, es una obligación.
Paraguay, ganando ante Qatar, un seleccionado desconocido para este continente, mete credencial hacia la otra fase, ya que con un empate, mínimo asegurará ser uno de los mejores terceros.
Una derrota no está permitida y será lapidaria, ya que luego habrá que chocar contra dos potencias: Argentina y Colombia.
En cuanto al equipo, es casi imposible que Eduardo Berizzo renuncie a sus principios y menos ante Qatar. Pensar que podría dejar de lado el 4-3-3, es muy difícil.
Lo claro es que habrán dos volantes con algo de oficio en la marca, lo que no significa que se separen del tercer hombre en el medio.
Una de las dudas radica en el lateral zurdo, donde Santiago Arzamendia podría arrancar, pero no se descarta a Júnior Alonso. Pero con esta variante, también habrá movida de posiciones, pues Juan Escobar sería el lateral derecho y Bruno Valdez será zaguero junto a Fabián Balbuena.
El extremo derecho también tiene un poco de incógnita a resolver. Derlis González tiene derechos adquiridos, pero Hernán Pérez ha sido uno de los hombres que más se destapó y mostró osadía con Berizzo.
El “9” indiscutible será Cardozo. Qatar no será un rival fácil. Eso está claro. Apelará a un fútbol rápido, dinámico y cargando todo el peso sobre el artillero de la Copa Asia, Almoez Ali.