Buenos Aires, Argentina. AFP.
El éxtasis de la pasión futbolera en Argentina se desata hoy al jugarse un inédito superclásico por la final de la Copa Libertadores de América 2018 entre Boca Juniors y River Plate, tan populares como predestinados a hacer historia. El primer escenario será la mítica Bombonera de Boca, la que tiembla cuando miles de espectadores saltan y gritan en las tribunas.
Es la primera vez que se cruzan en la final de la Libertadores, desde que este torneo, el más deseado por sus hinchas, se inició en 1960. “Es el partido de los sueños”, dijo el ex seleccionador Marcelo Bielsa, ahora DT de Leeds United de Inglaterra.
La emoción corta el aliento a cualquiera en Argentina. Solo ambos clubes nuclean al 70% de los aficionados. Mejor ni pensar en la tensión de llegar a definir el título por penales en el partido de vuelta. Solo dos veces se enfrentaron en una final en un siglo por un título oficial. En 1976, Boca le ganó a River por 1-0 y se consagró campeón del Nacional. River, por su lado, ganó la Supercopa argentina este año al imponerse 2-0.
La locura se reflejó en la venta de entradas. Plateas, que costaban 90 dólares en semifinales, se revenden a 25.000 dólares en ofertas demenciales. Solo pueden entrar a La Bombonera 53.000 personas y al Monumental 67.000. “Harían falta tres bomboneras”, ilustró Daniel Angelici, titular xeneize.
“La pelota es una fuente de unión”
El ingreso de hinchas visitantes estará impedido en los dos encuentros para evitar actos de violencia. El titular de Boca, Angelici, dijo que “los hinchas argentinos pueden estar orgullosos de que dos equipos del país hayan llegado a la final”. D’Onofrio señaló por su lado que “el que gane estará feliz y el que pierda habrá jugado una final. Al otro día, el mundo sigue con su vida diaria”.
“Escucho frases como ‘de vida o muerte’. Y entre tantas tonterías digo que es un juego, que no nos cambia la vida y que la pelota es una fuente de unión”, dijo D’Onofrio. Angelici dijo lamentar que “muchos hinchas no hayan podido conseguir entradas. Tenemos más de 100.000 socios y solo 29.000 tickets populares (sin asiento)”.