Por Martín Villagra, periodista, martin.villagra@gruponacion.com.py

Partido peleado, impreciso y cortado. Esa fue la tónica en el estadio Juan José Vázquez, donde el público local hizo ruido con un aliento, que pocas veces bajó el ritmo y estalló con euforia al final.

El sueño de permanecer en primera sigue latente para Santaní, que golpeó y aguantó la mínima diferencia dando una encomiable pelea en todas sus líneas. Los santanianos sorprendieron y abrieron la cuenta con un cabezazo de Blas Díaz, quien conectó el preciso centro desde la derecha de su compañero Marcelo González.

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Flojo lo de Libertad en todo el partido, pero principalmente en la primera fracción, donde solo hubo algunos chispazos de “Tacuara” Cardozo, más intentos insuficientes del chico Iván Franco. Los gumarelos intentaron cambiar la mentalidad y registraron cambios ofensivos para el complemento, que si bien sirvieron para empujar, no causaron la reacción esperada.

La seguridad de Santaní comenzó desde la portería, donde Gustavo Arévalos intervino poco, pero bien. Los centrales Herminio Miranda y Francisco Báez nunca se dejaron sorprender y bien parados abortaron los embates de los liberteños. Marcelo González peleó bastante arriba el tiempo que estuvo. En el medio Eduardo Aranda y Osmar Molinas mordieron sin dar espacios. El mejor hombre de Libertad fue el uruguayo Egidio Arévalo Rios, quien luchó e intentó animar hacia adelante a sus compañeros. Llamó la atención la poca producción de Antonio Bareiro y de Édgar Benítez, quienes fueron reemplazados para el inicio del complemento. Todavía falta mucho campeonato. Santaní sigue aferrado a la Primera, en tanto que Libertad queda cada vez más lejos de la gran pelea por el campeonato.

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