París, Francia. AFP
“¡Ouiiii!”, “¡Aquí está la segunda estrella!”. Una explosión de entusiasmo y de gritos se oyó en Francia, tras la victoria de los Bleus (4-2) en la final del Mundial de fútbol frente a Croacia. En pocos minutos, los Campos Elíseos de París se llenaron de gente para celebrar esta segunda Copa del Mundo de los Bleus. En 1998, fueron más de un millón de personas las que festejaron este triunfo en la “avenida más bella del mundo”.
Desde la “fan zone” de la Torre Eiffel hasta los centros de las ciudades de Lyon, Lille o Marsella, pasando por el estadio de Burdeos y las plazas de los pueblos, millones de seguidores franceses saltaban de alegría y el alborozo estalló en todo el país, que aguantaba la respiración desde la mañana.
“¡Ganamos, ganamos!”, gritaba la multitud en la “fan zone” parisina. “Es maravilloso, maravillo”, decía emocionada Martínez, de 58 años, que vino con su hija a este espacio donde había unas 90.000 personas, que vieron la retransmisión del partido en un ambiente de euforia.