• POR  MARTÍN VILLAGRA
• Periodista
• martin.villagra@gruponacion.com.py

Ganar es lo primero, pero el cómo siem­pre importa a la larga, más todavía conside­rando que en octavos de final de la Libertadores aparecen rivales duchos, que no van a dar tantas concesiones como anoche.

Cerro Porteño dejó en la Olla los tres puntos frente a un novato Monagas. Y lo hizo por la guapeada del "León" Nelson Haedo Valdez, quien definió en tiempo agregado con un bonito gol tras rema­tar sobre el golero rival.

El Azulgrana llevó la delan­tera con dos penales, uno en cada tiempo, materializados por Diego Churín primero y el propio Nelson Haedo al inicio del complemento.

El Ciclón clasificó segundo y con buen puntaje. La victoria de Gremio brasileño sobre Defensor de Uruguay le privó del primer lugar del Grupo A.

Una merma futbolística y física, además de un excesivo relajo, que se sumó a varios errores defensivos conse­cutivos (de Arzamendia y Acosta Rojas), posibilitó la reacción del Monagas hasta lograr la igualdad. Es más, lo del arquero Antony Silva fue flojo, con fallas y salidas malas en los goles de los visi­tantes.

Monagas tuvo para ganarlo, pero sus errores infantiles en defensa lo condenaron, par­tiendo de los dos penales que cometieron sus hombres. Un equipo que tiene gol, pero que defensivamente es inocente.

En medio de la alegría, se puede decir que el trajín de partidos pudo pesar en Cerro. Muy endeble en el medio para la marca con Palau y Candia. Le forzó a Marcos Acosta jugar de cen­tral por primera vez. Flojo aporte de los extremos Insaurralde y Jorge Rojas, quienes deben mejorar y ser más hirientes con sus corri­das. Bien por Haedo Valdez, que entró y tuvo su premio a la perseverancia con aporte de dos goles.