"El argumento del espectáculo trata sobre un personaje que se llama el Sediento, un niño de 15 años, un adolescente que se encuen­tra atrapado por la sociedad, se siente que quiere liberarse, que quiere descubrir el mundo. Este personaje se libera a través de la música de Soda y se ve trans­portado a ese nuevo mundo que es el planeta Soda", explica Agostina Obeid, una de las orga­nizadoras del evento, sobre la idea central del espectáculo del Cirque du Soleil, "El Sép7imo día – No Descansaré", que se presentará en el Jockey Club del Paraguay desde el próximo 20 de junio. Las entradas están disponibles en Red UTS.

Teniendo como preceden­tes el "Michel Jackson One", el "The Beatles Love" y otro show tributo a Elvis Presley que ya no está vigente en sus giras, el circo más impor­tante del mundo estrenó el 9 de marzo del 2017 en Argen­tina "El Sép7imo día", un espectáculo tributo a la legen­daria agrupación de rock de ese país, Soda Stereo.

"La idea surgió a mediados del 2013 en Argentina. El proceso de creación se dio en el 2015, fueron dos años de creación. Un año trabajaron Zeta (bajista) y Alberti (bate­rista) en el estudio de Cerati (+) con las músicas del show. Es la adaptación de la música de soda a los actos acrobáti­cos", explicó Obeid.

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La historia presenta a un ado­lescente que se ve transpor­tado a ese nuevo mundo, que es el planeta Soda, inspirado en todo lo que es Soda Ste­reo, que es el mundo que circo invita a conocer a la gente des­cubra. "Está lleno de símbolos el espectáculo y la civilización que vive ahí está inspirada en Soda Stereo, y el condimento que trae el circo es la interpre­tación artística del legado de la música de Soda, la magia y el profesionalismo del circo que es la clave del espec­táculo", agrega.

Las dimensiones "El Sép7imo día" exceden la gigantesca carpa del circo. Esta vez la organización prevé montar un hangar que tendrá 22 metros de alto, 60 metros largo y 80 de profun­didad, para desarrollar en él un espectáculo que puede albergar a más de 6.000 per­sonas por noche. Solo el tra­bajo de montaje llevará al menos un mes.

A más de un año de gira, la perfección y la motivación siguen en crecimiento. "La respuesta desde el primer día fue increíble, el nivel de emoción que se siente en cada función es increíble, obvia­mente que cada ciudad, cada país tiene su propio tono. Es un show muy emocionante. Realmente siendo el sound­track de la vida de tantas per­sonas, hay canciones de Soda que te conectan a momentos personales y esa respuesta de la gente también la sienten los artistas, y hace que ellos quieran hacer el mejor show todas las noches", concluyó Agostina.

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