Al tiempo que crece la canti­dad de personas que se están vacunando contra el corona­virus, las estadísticas están mostrando una constante declinación del número de fallecidos y de nuevos con­tagiados por dicha enfermedad. Son dos hechos que tienen una relevante impor­tancia y que pueden calmar la angustia de miles de familias que están sufriendo por la enfermedad y que dan una cierta tranquilidad a millones de paraguayos que desean sortear la pandemia y sobre­ponerse a sus consecuencias sanitarias, económicas y sociales.

Por primera vez desde marzo del 2020 se puede mirar el futuro con la ilusión de que pronto se podrá dominar esta emer­gencia. Las cifras de Salud Pública indi­can con números indiscutibles que se está aplacando lentamente la pandemia.

Desde el 1 al 20 de julio, la cantidad de nuevos casos disminuyó en más de la mitad frente a la de los primeros veinte días de junio. En lo que va de este mes, el número de casos diarios fue de 1.190, mientras que en igual período de junio fue de 2.542 por día, lo que representa una baja del 53,19%.

El promedio cotidiano de fallecidos de los primeros veinte días de julio fue de 75 decesos, mientras que en igual tiempo de junio fue de 122 muertos. La caída del número de fallecimientos fue del 38,53% en lo que va de julio, con el detalle de que desde el 7 de julio no ha alcanzado el cen­tenar por jornada, que era la constante desde el 1 de junio.

Otro detalle llamativo es la fuerte caída del número de nuevos contagios en lo que va de esta semana. Desde el domingo 18 los casos registrados no alcanzan el millar, pues ese día hubo tan solo 565 nuevos contagiados, el lunes 19 se conta­bilizaron 573 y el martes, 702. En las tres jornadas sucesivas se sumó el número total de nuevos enfermos que anterior­mente se juntaba en un solo día.

La cantidad de enfermos internados en los centros médicos también está cayendo como parte de la disminución general. El martes 20 de julio se contabi­lizaron 1.782 personas hospitalizadas, de las cuales 441 estaban en salas de terapia intensiva. Este número total de inter­nados es el más bajo desde hace cuatro meses, cuando el 21 de marzo se contabi­lizaron 1.749 hospitalizados. La canti­dad de enfermos en terapia intensiva del martes 20 de julio es la menor desde el 8 de abril, ocasión en que hubo 438 pacien­tes en dicho servicio.

La campaña de vacunación de los últi­mos días ha sido excelente, lo que permi­tió que hasta el 20 de julio, a las 18:00, el número de inmunizados con la primera dosis alcanzara a 1.512.760 personas. Los vacunados con la segunda dosis suman 244.230 individuos.

A pesar de los avances, en esta tarea es en la que hay que insistir fuertemente, pues el total de inmunizados con la primera dosis representa el 20,57% de la pobla­ción nacional. En tanto que las perso­nas que tienen las dos dosis solo llegan al 3,32%.

Las cifras indican que la inmunización es todavía una tarea pendiente para la mayor parte de la ciudadanía y que hay que acelerar la campaña mediante la obtención de más inmunizantes. Lo rea­lizado en la última semana se tiene que replicar en las próximas y así poder lle­gar al 15 de agosto a alrededor del 50% de los habitantes del país, inmunizando a más de tres millones y medio de perso­nas. Para ello tendría que vacunarse a 2 millones más. Ese tiene que ser el obje­tivo del Gobierno para compensar la tar­danza.

Si bien estamos pasando por un buen momento relativo por los avances que se han conseguido en el último mes, nos encontramos todavía muy lejos del obje­tivo final de garantizar la salud y la vida de la mayoría de los paraguayos. Lo que se ha logrado hasta ahora es poco para las necesidades reales de la población nacional, y nos obliga a seguir luchando con más fuerza que nunca.

Así como se está avanzando en el área sanitaria, es bueno consolidar la produc­ción, el comercio y los servicios de todos los sectores económicos para asegurar la recuperación económica, que es otra materia pendiente.