En medio de las noticias de que la pandemia va avanzando con fuerza ocasionando cada día más de un centenar de muertos, llenando los hospitales de pacientes y con gran cantidad de nuevos contagios, la decisión de la calificadora Standard & Poor’s de que Paraguay mantiene su buena valoración crediticia es una excelente noticia. En su reporte de calificación de riesgo para este año dado a conocer el 19 de mayo, el organismo financiero de gran prestigio mantiene la calificación en BB. Esto se considera auspicioso debido al momento especial que se vive en que muchos países han caído en su apreciación económica debido justamente a las consecuencias de la pandemia.
El reporte de una de las tres más importantes calificadoras de riesgo del mundo señala que nuestro país mantiene su calificación de perspectiva estable, que está basada en la estabilidad macroeconómica y la prudencia fiscal sustentada por la política del país desde hace más de tres lustros. Estos elementos habrían ayudado a mitigar el golpe económico y social ocasionado por el coronavirus.
Resalta que en la medida que vaya declinando la pandemia, se aguarda que el crecimiento económico reduzca de manera gradual los déficits fiscales y estabilice el nivel de la deuda.
El informe puntualiza que, a pesar de un aumento temporal de los déficits y la deuda del Estado a causa de la pandemia, el endeudamiento externo neto comparativamente bajo del país y la carga de la deuda neta del Gobierno general son fortalezas importantes de la calificación otorgada. Destaca que teniendo en cuenta que la estabilidad macroeconómica y macrofiscal cumple un papel decisivo, esta situación ayuda a superar de manera relativamente exitosa el primer año de la pandemia.
El optimismo de la calificadora es evidente cuando apunta que aguarda que el país recupere su nivel del producto interno bruto (PIB) anterior a la pandemia antes de finalizar este año. Y espera que los déficits fiscales se reduzcan en los próximos tres años a medida que el Gobierno aplique su plan de reactivación y consolidación. Agrega que la corrección del fisco vendrá sobre todo del retiro de las medidas extraordinarias que se decidieron en respuesta a la pandemia en el 2020, que ocasionaron un alto déficit.
Conviene puntualizar que, como resultado de la revisión mencionada, el Paraguay se mantiene a dos peldaños del grado de inversión en el esquema de esta calificadora de riesgos. Esta noticia se da luego que se anunció que la calificación de Colombia ha bajado del nivel de grado de inversión en que estaba por la mala situación en que se encuentra.
Paraguay es uno de los pocos países del continente que ha logrado mantener su buena calificación en medio de la emergencia pandémica que está azotando a la humanidad.
Se podrá estar de acuerdo o no con las apreciaciones de esta conocida calificadora de riesgos, que algunos la encuentran muy benigna con Paraguay. Pero no se pueden refutar sus argumentaciones, que están basadas en los números que hablan del equilibrio que ha tenido la economía paraguaya en los últimos tiempos.
Para la Standard & Poor’s, el sacudón económico que se produjo a causa de la emergencia pandémica incidió para que se produzcan saldos negativos que son temporales y que se van a superar prontamente, si se cumplen los planes anunciados por el Gobierno. Porque está claro que cifra mucha esperanza en el Plan de Reactivación y Consolidación Fiscal que había anunciado el Ejecutivo como respuesta a la emergencia. Aunque resta por ver qué podría ocurrir en el futuro en medio de la emergencia pandémica que ha destartalado los esquemas.
Los números del desarrollo positivo que están mostrando varios sectores de la economía ayudan a sustentar la aceptable ilusión de que realmente este año se producirá una recuperación que ayudará a paliar el mal desempeño de los dos períodos anteriores. El Banco Central ha previsto un crecimiento del 3,5%, incremento que según el desempeño de los cuatro primeros meses del año es muy probable.
La economía es parte fundamental en la vida de una nación, y su buena o mala marcha no puede resultar indiferente a nadie. Por eso la calificación de la entidad internacional es un espaldarazo que no se puede ignorar.