En el Congreso Nacional prácticamente no hay debate sobre el tema de acrecentar la deuda pública, porque casi, casi, hay un consenso entre los legisladores de no volver a aprobar “cheques en blanco” que alimenten la espiral ascendente de los números rojos en el fisco. Pese a la postura pública, de los legisladores, así como de amplios sectores de la opinión pública, el Gobierno insiste en avanzar por la senda de asumir nuevas obligaciones, como uno de los recursos rápidos para implementar los planes de reactivación de la economía nacional.

El rechazo a esa opción no solo viene de la necesidad de frenar el endeudamiento y bajar rápidamente el déficit, sino que también exigen al Gobierno transparencia sobre el uso de esos recursos. En la última reunión del pleno de la Cámara Alta los senadores decidieron aplazar el análisis de las nuevas deudas solicitadas por el Ejecutivo para la reactivación económica, que incluye proyectos de viviendas sociales y protección social, el paquete de empréstitos ronda los 172 millones de dólares. Lo que motivó el freno de mano fue la ausencia de claridad con respecto a los acreedores con los que se endeudará al Estado, con qué tasas y a cuántos años, si la ejecución de los mismos será este o el próximo, porque dicho monto no consta como anexo de una ampliación presupuestaria.

Asimismo, generó desconfianza la gestión sobre los proyectos del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), a cargo de Dany Durand, puesto que en las últimas semanas el titular de esta cartera de Estado enfrenta una serie de denuncias periodísticas relacionadas con irregularidades, las mismas fueron ratificadas por un informe de la Contraloría General de la República (CGR), el cual señala que en dicho ministerio se habrían malversado unos 35.000 millones de guaraníes a través de transferencias a empresas inhabilitadas u obras suspendidas. El manejo del dinero se habría ejecutado a través de un complejo sistema legal que no está supervisado por Contrataciones Públicas.

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Los reclamos de los legisladores traen a la memoria el viejo refrán: el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Lo chocante es que al parecer no existe aprendizaje sobre las recientes experiencias, en relación con el uso arbitrario de recursos públicos para la compra de agua tónica que combata al coronavirus, tapabocas que se pagaron pero que nunca llegaron a destino, millonarias compras de productos de calidad diferente a la licitada en el Ministerio de Salud, entre otros desengaños que vivió el país en los últimos siete meses. Lo insólito es que se pretenda engatusar una vez más al país.

No se discute la necesidad de aplicar con urgencia un plan de reactivación económica, en el cual las obras públicas jueguen un papel importantísimo. Pero dichos planes deben tener la transparencia que impone el momento, más todavía si en el pasado reciente los intentos de daño patrimonial estuvieron a la orden del día.

Además de la transparencia en el manejo de los recursos, es pertinente recordar las advertencias de expertos y organismos internacionales sobre el peligro de acrecentar la deuda pública y el déficit fiscal. La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, llamó la atención sobre la alta proporción del endeudamiento expresada en moneda extranjera, además del incremento registrado en el nivel de deuda del país desde finales del año pasado. Este escenario pone al país en una situación de vulnerabilidad a las variables de tipo de cambio y factores climáticos, que generan alta especulación por la incertidumbre que se vive.

La recuperación económica del Paraguay va tomar su tiempo, a pesar del -2,3 por ciento que prevé la Cepal en la economía paraguaya para el cierre del 2020. Más vale que cada acción del Ejecutivo para alcanzar los objetivos de recuperación se maneje con absoluta transparencia en el manejo de las finanzas públicas, así como con extrema prudencia. Está instalado un hastío social, que puede subir de tono y marcar un punto de inflexión doloroso en la historia nacional.

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