Diversos indicadores, prove­nientes tanto de instituciones especializadas del país como de organismos internacionales dedicados al análisis de la economía, reve­lan que la situación del Paraguay se destaca por su estabilidad y solidez fiscal, así como por el incremento de las inversiones extran­jeras que han venido ingresando en el país en el último año.

El informe dado a conocer recientemente por el Ministerio de Hacienda, sobre diver­sos datos que revelan cómo están las princi­pales cuentas del país en el área fiscal, des­taca justamente la solidez de las finanzas públicas a pesar de las dificultades que gol­pean el devenir cotidiano en la difícil tarea de recaudar el dinero de los contribuyentes y administrarlo con sabiduría y equilibrio.

La cartera estatal responsable de la plata del país dice que en el primer semestre del año el déficit fiscal registrado en la administra­ción central del Gobierno ha sido tan solo del 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB). Agrega que el resultado de los últimos doce meses revela que el déficit ha sido de -1,3% del PIB, lo que indica que está por debajo de los límites establecidos por la Ley de Res­ponsabilidad Fiscal (LRF), que habla de un máximo de -1,5% del PIB. La cartera indica que el resultado operativo es superavitario de acuerdo con la contabilidad del Estado.

Esto revela, en consecuencia, que el Gobierno está actuando con responsabili­dad y equilibrio al mantener la relación de gastos frente a los ingresos en el límite esta­blecido por la ley y lo que aconseja la pru­dencia.

Otro detalle importante que hace a la soli­dez de las finanzas públicas es que los ingre­sos fiscales, sean por derechos aduaneros como por impuestos internos, están cre­ciendo y muestran un importante dina­mismo. Así, por ejemplo, por el cobro de las cargas aduaneras la recaudación de la Direc­ción Nacional de Aduanas (DNA) ha tenido un incremento del 18%, en tanto que los impuestos recaudados por la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) han regis­trado un alza del 3,5%. En cuanto a la inver­sión realizada por el Gobierno en estos pri­meros seis meses del año, luego del récord del año pasado, alcanza al 2,9% del Producto Interno Bruto del país. La inversión física alcanzó 2 billones 43 mil millones de guara­níes, en tanto que la inversión social totalizó 10 billones de nuestra moneda.

Por su parte, el organismo de las Naciones Unidas dedicado al estudio de la economía de América Latina y el Caribe, la Cepal, refiere en un estudio conocido la semana pasada que el Paraguay en el 2017 ha regis­trado un aumento del 11% en las inver­siones extranjeras directas frente al año anterior, que ascienden a 356 millones de dólares. Y que, gracias a ello, ha sido uno de los pocos países de esta parte del mundo que proporcionalmente han recibido más dinero de afuera que las otras naciones de la región.

El organismo especializado destaca que las corrientes de inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe han caído en el 2017 por tercer año consecutivo. El estu­dio refiere que, en el caso de Paraguay, el aumento de la reinversión de las utilidades de las empresas explica el crecimiento que se ha conseguido, alza de inversión que no se ha producido en los otros países del área, lo que explica el liderazgo paraguayo en la materia.

Como los números expresan, a partir de los datos ciertos de lo que acontece en la vida cotidiana del país, puede afirmarse que la realidad paraguaya es altamente positiva y halagüeña. Que el Gobierno y los paragua­yos estamos haciendo bien las cosas, como se desprende de las informaciones conoci­das. Y que, por consiguiente, hay que seguir yendo por el camino trazado por la adminis­tración actual.