La Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) ha cumplido el sueño de la casa propia a alrededor de 100 mil paraguayos en los últimos cuatro años, con la entrega de 24.000 viviendas hasta los primeros días de noviembre. Su meta para agosto del 2018 es llegar a construir 35.000 casas para darles techo y cobijo a 150.000 personas que no los tenían. Alcanzar la mencionada meta no es un imposible porque la actual administración de la secretaría ha demostrado sobradamente su capacidad de trabajo y organización para obtener esos logros que en otros tiempos hubieran sido difíciles.
A fin de observar el trabajo que está realizando actualmente la Senavitat, vale la pena recordar la cantidad de casas que está habilitando para las personas necesitadas en los últimos meses, en los más diversos puntos de la geografía nacional. Solamente desde el 3 de agosto hasta el 1 de noviembre último, la secretaría ha entregado 3.693 viviendas en una veintena de localidades de 9 departamentos del país, lo que hace un promedio de 1.231 casas entregadas por mes y 41 por día.
Para desacreditar el hecho se podría decir que Senavitat otorga estas moradas porque se está en tiempo preelectoral o por el afán de publicidad del Gobierno. Pero está claro que ninguna entidad podría entregar 41 casas por día en los últimos tres meses si previamente no adquirió los terrenos, licitó las obras, hizo los planos, construyó cada una de las viviendas, les proveyó de agua potable, energía y hasta calles pavimentadas. Y si no, invirtió miles de millones de guaraníes para llevar a cabo tal cantidad de construcciones que dieron trabajo a miles de obreros.
Semejante emprendimiento es solo posible mediante una buena gestión de parte de las autoridades de la institución, de las directivas precisas recibidas del más alto nivel del Gobierno, de los fondos destinados por el Estado y el afán de disminuir el déficit habitacional de los paraguayos.
Para tener idea de la importancia de la tarea emprendida vale la pena comparar los números, que revelan los detalles de cuánto se ha realizado. Se puede señalar el dinero destinado por el Gobierno Nacional, con fondos propios y algunas donaciones, durante estos últimos años para construir viviendas para los necesitados.
En el 2013, el gobierno anterior destinó para las inversiones habitacionales de la Senavitat 205 mil millones de guaraníes. Al año siguiente, la administración Cartes subió esta suma en más del doble autorizando 468 mil millones de guaraníes. Este monto se incrementó en 81% llegando a 849 mil millones de guaraníes para el 2015. Y como si esto fuera poco, alzó el presupuesto de la secretaría a 1 billón 208 mil millones para el 2016, en tanto que para este año se tiene previsto 1 billón 256 mil millones de guaraníes por el consabido problema del presupuesto estatal que el Ejecutivo vetó por los desajustes hechos en el Congreso.
El aumento asignado por la administración Cartes a la Senavitat para construir viviendas es cinco veces más que el que le había destinado en el 2013 el gobierno anterior, al llevar de 205 mil millones de guaraníes a 1 billón 256 mil millones para la solución del problema habitacional.
Mediante ese gran esfuerzo presupuestario es que el organismo estatal de la vivienda pudo entregar hasta julio pasado 20.299 casas para 80.000 beneficiarios y desde agosto al 1 de noviembre 3.693 más. Con esta política habitacional amplia y generosa el Estado ha proporcionado viviendas y sigue construyéndolas en 153 distritos de los 17 departamentos del país.
Demás está decir que para llevar a cabo esa tarea no basta solamente contar con dinero, si no que también hay una gestión de administración y trabajo eficiente, como ocurre actualmente con la directiva de la Senavitat. La conjunción de varios de esos factores con la inteligencia, directivas claras, afán de construir el país que merecemos hizo posible alcanzar el propósito de entregar más viviendas para nuestra gente. Por lo cual se puede afirmar que hay sobradas garantías de que se ha de llegar el año entrante a la meta que se propuso el organismo gubernamental para alegría de muchos hogares que hoy están sin techo.