Para el fiscal adjunto, Ricardo Merlo, el tema de la crisis carcelaria no se puede limitar a un asunto meramente penitenciario, sino más bien es un problema global, que afecta a la seguridad interna misma del país.

“Yo creo que es una cuestión de seguridad interna. El crimen sigue actuando afuera” aseguró al programa A Punto, de la 970 AM/GEN el citado fiscal, quien fue consultado acerca de esta problemática que ayer produjo uno de sus capítulos más sangrientos con el enfrentamiento ocurrido en el interior del penal de San Pedro del Ycuamandiyú que dejó un saldo de 10 muertos y 14 heridos.

En relación a cómo enfrentar este problemática, Merlo indicó que puede haber varios caminos, aunque todos ellos implican un involucramiento de más instituciones así como el fortalecimiento de la ley. En este sentido, dijo que debería elevarse el marco penal en el que son tratados los reos puesto que éstos “se liberan muy fácilmente”.

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Por otra parte, indicó que sería bueno determinar la peligrosidad de los distintos delincuentes que ingresan al sistema penitenciaria. Explicó que “hay test de peligrosidad que se puede llevar a cabo y podemos saber qué grado de peligro tiene esa persona”, recalcó Merlo, en relación a que no todos los reclusos son peligrosos como un integrante del Primer Comando Capital (PCC).

Volvió a mencionar que no existe tampoco una política acorde de reinserción a la vida social y que cuando abandonen la cárcel el menos “encuentren trabajo”, precisó el agente del Ministerio Público.

Asimismo, otro de los frentes debería ser el tratamiento de los reos que tienen problemas de adicción o de alcohol, que es una gran mayoría. “Hoy el tratamiento para esta gente que dependen de la droga, es casi nula”, señaló Merlo. “De vuelta tenemos la dependencia en el alcohol, pero tampoco es tratable”, agregó.

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